El presidente Javier Milei difundió un mensaje navideño en el que anticipó una nueva etapa de reformas y ajustes para el año 2026, tras la reciente aprobación del Presupuesto nacional y la Ley de Inocencia Fiscal en el Congreso. En su discurso, Milei destacó la reducción del déficit fiscal consolidado de 15 puntos del PBI a cero y la baja de la inflación, calificando el proceso como "el más exitoso de la historia" y prometiendo continuar con la reducción del gasto público y de impuestos.

El mandatario subrayó que "abróchense los cinturones porque va a haber muchas más reformas", en referencia a los cambios previstos para el segundo tramo de su gestión. Entre los logros mencionados, Milei incluyó la eliminación del cepo cambiario, la supuesta salida de 12 millones de personas de la pobreza y la firma de un acuerdo comercial con Estados Unidos. Además, resaltó la implementación de la Boleta Única de Papel en las elecciones legislativas y la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado.

La aprobación del Presupuesto 2026 y la Ley de Inocencia Fiscal fue celebrada por el oficialismo como un hito legislativo. El Presupuesto fue sancionado con 46 votos a favor y 25 en contra en el Senado, mientras que la Ley de Inocencia Fiscal, que modifica el régimen penal tributario y eleva los montos para informar transacciones, fue defendida como una medida para "blindar" a los ahorristas.

Sin embargo, la oposición y varios gobernadores expresaron su preocupación por los recortes en áreas sensibles como educación, ciencia, tecnología y discapacidad. Legisladores como Sabrina Selva y Maximiliano Abad advirtieron sobre el impacto negativo de estas medidas en el futuro del país y en la igualdad de oportunidades. El gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, también cuestionó la reducción de fondos para infraestructura vial y servicios sociales.

El debate sobre el rumbo económico y social de la Argentina se intensifica, con el oficialismo defendiendo la necesidad de reformas estructurales y la oposición alertando sobre los riesgos de un ajuste prolongado. El Gobierno, por su parte, ya prepara el terreno para una reforma laboral y la posible privatización de empresas estatales, en un contexto de fuerte polarización política y social. El año 2026 se perfila así como un período clave para la consolidación o el cuestionamiento del modelo impulsado por Milei.