El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, presentó en La Matanza un paquete de medidas económicas orientadas a aliviar la situación de las pequeñas y medianas empresas bonaerenses, en medio de una crisis industrial marcada por la caída del consumo, el encarecimiento del crédito y la presión fiscal. El anuncio, realizado junto a funcionarios provinciales y empresarios, incluye la destinación de $1 billón en créditos con descuento de tasa para pymes, líneas de financiamiento a tasa cero para emprendedores agroalimentarios y subsidios de tasa para inversión productiva.

Entre las iniciativas tributarias, la Agencia de Recaudación de la Provincia de Buenos Aires (ARBA) suspenderá los embargos en juicios por deudas impositivas hasta fin de año y agilizará la devolución de saldos generados por pagos en exceso, elevando el tope para trámites automáticos a $3,5 millones, con acreditación en 72 horas. Además, se implementará un régimen para buenos cumplidores, que ajustará automáticamente las alícuotas para evitar la acumulación de saldos a favor y facilitará la liquidez de las empresas.

El paquete contempla también la creación de una plataforma digital para simplificar trámites y mejorar la transparencia en las retenciones, así como la inscripción de oficio en el Régimen Simplificado de Ingresos Brutos para monotributistas no registrados. Estas medidas buscan acompañar al sector productivo, sostener el empleo y cuidar a las pymes, consideradas el corazón de la economía bonaerense.

El contexto es complejo: desde la asunción del presidente Javier Milei, más de 15.500 empresas han cerrado y se han perdido más de 220.000 puestos de trabajo registrados a nivel nacional. La industria bonaerense, por su parte, cayó un 10,3% en el primer semestre de 2025 respecto al mismo período de 2023. Empresarios y cámaras sectoriales han manifestado su preocupación por la volatilidad de las tasas de interés y la falta de crédito, mientras que la provincia busca contener el impacto y fortalecer la competitividad a largo plazo.

Kicillof, en su discurso, criticó las políticas económicas nacionales y reafirmó el compromiso de su gestión con la protección de la producción y el empleo. Si bien las medidas fueron valoradas por los empresarios como un alivio, advierten que la crisis persiste y que el consumo interno aún no muestra signos de recuperación. El anuncio se da en el tramo final hacia las elecciones bonaerenses, en un escenario de fuerte disputa política y desafíos estructurales para el sector productivo.