Las elecciones legislativas provinciales en la provincia de Buenos Aires, programadas para el 7 de septiembre de 2025, se perfilan como uno de los eventos políticos más relevantes del año. La polarización entre Fuerza Patria, que agrupa al peronismo y kirchnerismo, y La Libertad Avanza (LLA), con el PRO como aliado, domina el escenario electoral, según los últimos relevamientos de diversas consultoras.

Las secciones Primera y Tercera, que concentran más del 70% del padrón bonaerense, son el epicentro de la disputa. De acuerdo con la encuesta de Isasi-Burdman, LLA + PRO lidera en ambas regiones clave, con una intención de voto del 36% en la Primera sección y 35% en la Tercera, superando a Fuerza Patria, que obtiene 27% y 31% respectivamente. Sin embargo, otros estudios, como los de CB Consultora y Tendencias, muestran un panorama diferente: Fuerza Patria mantiene una ventaja significativa en la Tercera sección, con cifras que oscilan entre el 41,3% y el 51,4%, mientras que LLA se impone en la Primera con márgenes más ajustados.

La alta proporción de indecisos, que alcanza hasta el 24% en algunas mediciones, añade incertidumbre al resultado final. Los principales candidatos en la Primera sección son Diego Valenzuela (LLA + PRO) y Gabriel Katopodis (Fuerza Patria), mientras que en la Tercera compiten Maximiliano Bondarenko (LLA) y Verónica Magario (Fuerza Patria). La Izquierda, encabezada por Nicolás del Caño, y la alianza de centro Somos Buenos Aires, liderada por Pablo Domenichini, quedan relegadas en la intención de voto.

La imagen de los líderes nacionales también influye en la campaña. Javier Milei, presidente y referente de LLA, muestra mejores índices de aprobación en la Quinta sección, mientras que Axel Kicillof, gobernador bonaerense y principal figura de Fuerza Patria, mantiene su fortaleza en la Tercera.

La fragmentación de resultados por secciones y la volatilidad del electorado generan expectativas sobre posibles sorpresas en la jornada electoral. Analistas coinciden en que el desenlace dependerá en gran medida de la decisión de los indecisos y del impacto de la campaña en las semanas previas. "La grieta es la trampa perfecta para que nada cambie", expresó Pablo Domenichini, reflejando el clima de polarización que atraviesa la provincia. El resultado de estas elecciones será clave para la composición legislativa y el futuro político de Buenos Aires y del país.