Un estremecedor caso de parricidio conmocionó a la ciudad de San Salvador de Jujuy esta semana, luego de que se confirmara que un joven de 19 años asesinó a su madre y convivió con el cuerpo durante más de dos semanas antes de quitarse la vida. El hecho ocurrió en el barrio El Chingo y fue descubierto tras una serie de eventos que alertaron a los vecinos y movilizaron a las autoridades locales.

El martes 14 de octubre, los vecinos notaron humo saliendo de la vivienda y, preocupados, decidieron ingresar para sofocar un principio de incendio en la cocina. En ese momento, el joven que vivía con la mujer salió corriendo, abordó un automóvil y huyó a toda velocidad. Minutos más tarde, el vehículo fue encontrado impactado contra la baranda del puente San Martín, donde testigos observaron cómo el joven se arrojaba al vacío, cayendo sobre el lecho del río Grande. Fue trasladado de urgencia al hospital Pablo Soria, donde falleció horas después.

Mientras tanto, personal policial y de bomberos ingresó a la vivienda y halló el cuerpo sin vida de la madre, envuelto en frazadas y sábanas en un patio interno. La autopsia reveló que la mujer, de entre 56 y 60 años, había sido asesinada de al menos 14 puñaladas en el abdomen, pecho y cuello, y que llevaba fallecida aproximadamente 17 días. El informe forense determinó que la causa de muerte fue un shock hemorrágico.

El fiscal Diego Cussel, a cargo de la investigación, confirmó en conferencia de prensa que se trata de un parricidio y que la acción penal se extingue por el fallecimiento del presunto autor, conforme a lo establecido por el Código Penal argentino. "Estamos en condiciones de confirmar que se trata de un parricidio donde un hijo mató a su madre", señaló el funcionario judicial, quien también indicó que no existen antecedentes de violencia familiar ni denuncias previas entre los involucrados.

La víctima vivía únicamente con su hijo menor, mientras que sus otros hijos residen fuera de la provincia. El joven, estudiante de informática, no tenía antecedentes policiales ni médicos. Las autoridades continúan con la investigación, analizando los teléfonos celulares, una computadora y recabando testimonios de vecinos y allegados para intentar esclarecer el móvil del crimen, que hasta el momento permanece desconocido.

El caso ha generado una profunda conmoción en la comunidad jujeña, que busca respuestas sobre las causas que llevaron a este trágico desenlace. Las pericias y el trabajo de la fiscalía seguirán en los próximos días, aunque la causa penal quedará cerrada si se confirma la autoría del joven fallecido, conforme a la legislación vigente.