La disputa por la herencia de la reconocida escritora argentina Beatriz Sarlo ha generado un intenso debate en el ámbito cultural y judicial de Buenos Aires. Tras su fallecimiento en diciembre de 2024, el encargado del edificio donde residía, Melanio Alberto Meza López, se presentó ante la Justicia con dos notas manuscritas que, según afirma, lo designan como heredero del departamento de Sarlo y custodio de su gata Nini. Estos documentos, fechados en junio y agosto de 2024, serán sometidos a un peritaje caligráfico para determinar su autenticidad.

El caso se tramita en el Juzgado Civil 91, a cargo del juez Carlos Hugo Goggi, quien decidió excluir de la sucesión a Alberto Sato, exmarido de Sarlo, tras la impugnación presentada por Meza López. Sato, arquitecto radicado en Chile y casado con Sarlo desde 1966, nunca se divorció formalmente de la escritora, aunque ambos mantuvieron otras parejas desde la década de 1970. El círculo íntimo de Sarlo, conformado por amigos y la albacea de su obra, respalda a Sato como heredero, argumentando que su intención era crear una fundación cultural con los bienes de la autora.

La controversia se intensificó cuando parte del patrimonio de Sarlo, como su valiosa colección de discos, apareció en venta en una disquería, lo que generó sospechas sobre la posible disposición de bienes antes de la resolución judicial. Los amigos de Sarlo solicitaron al juez un inventario de los bienes y la restricción del acceso de Meza López al departamento, pero la petición no fue respondida.

El archivo y la biblioteca de Sarlo fueron entregados al CeDInCi, cumpliendo su voluntad de preservar su legado intelectual. Sin embargo, la incertidumbre persiste sobre el destino del resto de sus bienes. Si la Justicia rechaza tanto el reclamo de Meza López como el de Sato, la herencia podría pasar a la ciudad de Buenos Aires como herencia vacante.

El caso ha generado diversas opiniones: algunos allegados consideran plausible que Sarlo haya legado el departamento al encargado, mientras que otros califican la acción como ilegal. La decisión final dependerá del peritaje caligráfico y de la interpretación judicial sobre si "dejar a cargo" equivale a heredar legalmente. El desenlace será clave para el futuro del patrimonio cultural de una de las intelectuales más influyentes de Argentina.