La Justicia de Córdoba dictó prisión preventiva a Pablo Laurta, el uruguayo acusado de asesinar a su expareja Luna Giardina y a su exsuegra Mariel Zamudio el pasado 8 de octubre en Villa Rivera Indarte. Según la Fiscalía de Instrucción de Violencia de Género y Familiar de Segundo Turno, Laurta es considerado autor de homicidio calificado por el vínculo, alevosía y violencia de género, además de violación de domicilio. Las víctimas fueron asesinadas a balazos en su domicilio, tras lo cual Laurta huyó llevándose a su hijo menor.

La fuga del acusado activó el Alerta Sofía, lo que permitió un operativo policial interprovincial que culminó con la detención de Laurta y el rescate del niño en un hotel de Gualeguaychú. El menor fue hallado en buen estado de salud y quedó bajo resguardo de personas de confianza. Laurta, que tenía denuncias previas por acoso y hostigamiento, fue trasladado a la cárcel de Cruz del Eje, donde permanece detenido.

En paralelo, Laurta enfrenta cargos en Entre Ríos por el homicidio del remisero Martín Sebastián Palacio, cuyo cuerpo fue hallado desmembrado en Colonia Yeruá. El auto de la víctima apareció incendiado en Córdoba, y la investigación continúa tras el hallazgo de nuevos restos humanos en Rosario del Tala. Laurta se negó a declarar sobre los femicidios, pero en sus traslados judiciales afirmó que "hizo lo necesario para rescatar a su hijo", alegando una supuesta red de trata, versión que la Justicia desestimó.

El caso ha generado fuerte repercusión pública y reavivó el debate sobre la protección judicial ante denuncias de violencia de género. Familiares de las víctimas y organizaciones sociales exigen justicia y mayor prevención. La fiscalía admitió como querellante particular a la hermana de Luna Giardina, quien viajó desde Chile para participar en el proceso. El doble femicidio y el homicidio del remisero evidencian la necesidad de fortalecer los mecanismos de protección y respuesta estatal ante situaciones de riesgo.