El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) ha emitido alertas amarillas y naranjas por tormentas y lluvias intensas que afectarán a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y otras provincias argentinas durante los próximos días. Según el SMN, las precipitaciones comenzarán el jueves 15 de mayo y se intensificarán el viernes y sábado, con acumulados que podrían superar los 150 mm en algunas zonas.

El centro y norte de la provincia de Buenos Aires están bajo alerta naranja, lo que implica fenómenos meteorológicos peligrosos con riesgo de interrupción de actividades cotidianas. "Se prevén lluvias persistentes, ráfagas y ocasional caída de granizo", informó el organismo. Además, otras regiones como Santa Fe y áreas de la Patagonia están bajo alerta amarilla, con acumulados de entre 60 y 80 mm.

El meteorólogo Diego Angeli destacó que "la noche del viernes tendrá todas las de perder con la llegada de las tormentas", mientras que el domingo se espera una mejora gradual en las condiciones climáticas. Sin embargo, las lluvias coinciden con las elecciones legislativas en CABA, lo que podría complicar la logística electoral.

El SMN ha emitido una serie de recomendaciones para minimizar riesgos, como evitar circular por calles inundadas, asegurar objetos sueltos y mantenerse informado a través de canales oficiales. También se aconseja desconectar artefactos eléctricos en caso de riesgo de ingreso de agua a los domicilios.

En términos de impacto, se anticipan posibles interrupciones en el transporte y actividades al aire libre, además de riesgos para la infraestructura en áreas vulnerables. Los ciudadanos han expresado preocupación por posibles inundaciones y daños materiales, mientras que las autoridades trabajan para mitigar los efectos de las tormentas.

Este tipo de alertas son comunes en otoño, pero las precipitaciones previstas superan los promedios históricos, lo que aumenta la necesidad de precaución. En resumen, se espera un fin de semana complicado en términos climáticos, con lluvias intensas y tormentas que podrían generar inconvenientes significativos en Buenos Aires y otras regiones.