Mendoza atraviesa un fin de semana marcado por condiciones meteorológicas extremas, según informaron fuentes oficiales y medios locales. El sábado 4 de octubre, la provincia se encuentra bajo alerta amarilla por la presencia del viento Zonda, fenómeno que afecta tanto a la precordillera como a sectores del llano, incluyendo el Gran Mendoza, Malargüe, Valle de Uco, Junín y Rivadavia. Las temperaturas alcanzan máximas de hasta 33°C, con mínimas de 15°C, y el cielo se presenta parcialmente nublado.

Defensa Civil de Mendoza mantiene un monitoreo constante en distintos departamentos, como San Rafael, Malargüe, Tunuyán y Uspallata, para anticipar cualquier cambio brusco en la intensidad del viento. "Se mantiene un control permanente para anticipar cualquier cambio brusco en la intensidad del viento", afirmó Patricia Soria, vocera del organismo. En algunos sectores, como Tunuyán y el Manzano Histórico, la situación se reporta estable, aunque la alerta preventiva continúa vigente.

En la zona de cordillera, se prevén nevadas e inestabilidad, lo que podría afectar el tránsito en pasos internacionales como el Cristo Redentor. Las autoridades recomiendan a la población mantenerse informada sobre el estado de rutas y condiciones climáticas.

El domingo 5 de octubre se anticipa un cambio drástico en el clima, con el ingreso de un frente frío que provocará un marcado descenso de la temperatura. Se espera una máxima de 19°C y una mínima de 11°C, acompañadas de vientos moderados del sector sur y precipitaciones aisladas durante las primeras horas del día. Este cambio marca el fin del evento de Zonda y el inicio de condiciones más frescas y húmedas.

Para el lunes, el pronóstico indica una mejora paulatina, con poca nubosidad, heladas parciales y un leve ascenso de la temperatura. Las autoridades insisten en la importancia de seguir las recomendaciones oficiales y estar atentos a nuevas actualizaciones, dado que los pronósticos pueden ajustarse según la evolución de las condiciones meteorológicas.

El fenómeno del viento Zonda es característico de la región de Cuyo y suele estar asociado a riesgos de incendios, problemas respiratorios y alteraciones en la vida cotidiana. La coordinación entre Defensa Civil y los municipios busca minimizar el impacto y garantizar la seguridad de la población ante estos eventos climáticos.