Una multitudinaria marcha en apoyo a Cristina Kirchner se realizó el miércoles 18 de junio en la Plaza de Mayo, en la Ciudad de Buenos Aires, generando un fuerte debate sobre la cantidad de asistentes y el operativo de seguridad desplegado. Mientras los organizadores y referentes kirchneristas aseguraron que la convocatoria superó el millón de personas, el Ministerio de Seguridad de la Nación, encabezado por Patricia Bullrich, informó que el pico máximo de concurrencia fue de 48.200 personas, según un conteo oficial basado en cálculos geométricos y matemáticos.

La ministra Bullrich explicó que el conteo se realizó considerando la cantidad de espacio disponible y la densidad de personas por metro cuadrado, sumando también los asistentes en los alrededores y en la residencia de la exmandataria. "No nos quedamos cortos. Hicimos un cálculo exacto y en el momento de máxima cantidad de gente hubo 48.200 y pico de personas", afirmó en declaraciones radiales. Por su parte, medios como La Nación estimaron la concurrencia en alrededor de 158.000 personas durante el momento de mayor concentración.

El operativo de seguridad incluyó controles estrictos a los micros que trasladaban manifestantes desde el interior del país, lo que generó críticas de sectores opositores, quienes denunciaron supuestos actos de intimidación y pedidos de identificación política. Bullrich negó estas acusaciones y sostuvo que los controles se realizaron para garantizar la seguridad y verificar la habilitación de los vehículos.

En paralelo, la ministra detalló que entre 80 y 90 efectivos están asignados a la custodia de Cristina Kirchner, quien cumple prisión domiciliaria tras ser condenada por corrupción. Además, se están realizando estudios técnicos para la implementación de una tobillera electrónica, en cumplimiento de una orden judicial.

La movilización, que se replicó en varias provincias, fue interpretada por el kirchnerismo como una muestra de respaldo a la exmandataria y un mensaje de rechazo a la Corte Suprema y al gobierno de Javier Milei. "Fue un día muy bueno para todo el peronismo, para la patria. Fue impresionante escuchar su discurso tan fresco, tan simple", expresó la senadora Florencia López.

El evento transcurrió de manera pacífica, con un solo detenido por amenazas, y dejó en evidencia la fuerte polarización política y social que atraviesa la Argentina. La controversia por las cifras y el operativo de seguridad reflejan la tensión entre el oficialismo y la oposición, en un contexto marcado por la judicialización de la política y la movilización social.