El gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, enfrenta una semana decisiva en el escenario político provincial y nacional. Antes del 18 de julio, deberá definir si las elecciones legislativas provinciales se realizarán en simultáneo con las nacionales, previstas para el 26 de octubre, o si mantendrá el cronograma original que fija los comicios locales para abril de 2026. Esta decisión, que debe ser oficializada mediante un decreto, mantiene en vilo a todo el arco político mendocino.

La definición está estrechamente ligada a las negociaciones entre Cambia Mendoza y La Libertad Avanza (LLA), el espacio liderado por el presidente Javier Milei. Sin embargo, las conversaciones entre ambas fuerzas se encuentran estancadas. Los principales puntos de desacuerdo giran en torno al nombre del frente, la distribución de las listas y hasta el color de la boleta. "Los libertarios quieren todo, el nombre, el color de la boleta y más de la mitad de las listas", señalan fuentes cercanas al radicalismo, mientras que desde el entorno de Karina Milei se percibe un menor reconocimiento al poder territorial de los gobernadores.

En paralelo, la relación entre el gobierno nacional y las provincias atraviesa un momento de alta tensión, especialmente por la distribución de fondos y las reformas impulsadas por Milei. El frustrado encuentro en Tucumán para el 9 de julio y la reciente aprobación en el Senado de proyectos que incomodan al Ejecutivo nacional han profundizado el malestar. El presidente, por su parte, ha endurecido su postura, interpretando los reclamos provinciales como intentos de desestabilización.

En este contexto, Cornejo evalúa los riesgos y beneficios de cada alternativa. Unificar las elecciones podría fortalecer la presencia de Cambia Mendoza, pero también implica ceder espacios en las listas y enfrentar un escenario electoral incierto. "No es el mejor de los escenarios, porque por primera vez en muchos años Cornejo tendrá que decidir qué va a perder", analiza un dirigente local. Además, encuestas recientes muestran un electorado dividido, con apoyos fragmentados entre Cambia Mendoza, LLA y otras fuerzas.

Funcionarios provinciales insisten en que la gestión de gobierno se valida más allá de la coyuntura electoral. "La discusión electoral la llevamos totalmente en paralelo a la gestión", afirmó Natalio Mema, ministro de Gobierno. Sin embargo, la decisión que tome Cornejo en los próximos días será clave para el futuro político de Mendoza y podría marcar el rumbo de las alianzas nacionales de cara a octubre.