El conflicto entre el presidente Javier Milei y la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) ha escalado en los últimos días, con denuncias de corrupción y manejo irregular de fondos que involucran a figuras como Claudio "Chiqui" Tapia y Pablo Toviggino. El testimonio de Juan Pablo Beacon, excolaborador de la AFA, podría ser clave en la investigación, ya que se le atribuye la posesión de pruebas documentales sobre pagos sospechosos a empresas extranjeras, contratos de servicios con cláusulas multimillonarias y movimientos de dinero que habrían beneficiado a dirigentes y exfuncionarios.

Según fuentes judiciales, Beacon habría entregado información sensible a terceros debido a deudas de juego, y estos intentaron comercializar el material con empresarios vinculados al fútbol. La justicia federal, encabezada por el juez Daniel Rafecas, dispuso vigilancia sobre propiedades atribuidas a Toviggino, mientras se esperan nuevas revelaciones en la causa que investiga a Sur Finanzas, empresa ligada a Ariel Vallejos y sospechada de lavado de dinero y juego clandestino.

El presidente Milei ha utilizado este escándalo como parte de su estrategia política, enfrentando no solo a Tapia sino también al gobernador Axel Kicillof, en el marco de la discusión por el endeudamiento de la provincia de Buenos Aires. Milei ha declarado que no intervendrá en la competencia deportiva, pero exige el cumplimiento estricto de las reglas, y ha autorizado acciones contra iniciativas como la Universidad de la AFA, cuestionada por la ministra Sandra Petovello.

El entramado de poder en el fútbol argentino se entrelaza con alianzas políticas históricas, como la relación de Tapia con Hugo Moyano y su nombramiento en el Ceamse por Kicillof. El kirchnerismo, por su parte, mantiene distancia con la actual conducción de la AFA, evidenciada en episodios como el regreso de la selección tras el Mundial de Qatar.

En paralelo, encuestas recientes muestran que Milei mantiene expectativas positivas en la opinión pública, con un aumento de la esperanza y la confianza en el gobierno. Este clima favorece la aprobación de reformas como la laboral y el presupuesto nacional, aunque persisten desafíos en materia de empleo y crecimiento económico. La justicia y organismos fiscales continúan investigando el entramado financiero y patrimonial de los involucrados, mientras el conflicto entre el poder político y el fútbol sigue siendo motivo de debate y atención pública.