Los controladores aéreos de Argentina, nucleados en la Asociación Técnicos y Empleados de Protección y Seguridad a la Aeronavegación (ATEPSA), anunciaron un cronograma de medidas de fuerza que afectará los vuelos en todo el país durante el mes de julio. La protesta, que comenzará el 11 de julio a las 12:00 horas, coincide con el inicio de las vacaciones de invierno, uno de los períodos de mayor movimiento turístico del año.

Según informaron fuentes sindicales, las retenciones de tareas se realizarán los días 11, 12, 13, 15, 18, 20, 24, 25, 27 y 30 de julio, afectando principalmente los fines de semana y jornadas clave del receso escolar en distintas provincias. La medida implica la restricción de autorizaciones para el despegue de aeronaves y vehículos en tierra, así como la suspensión de la tramitación de planes de vuelo. Sin embargo, las operaciones de emergencia, sanitarias y humanitarias estarán exceptuadas del paro.

El conflicto tiene como eje central el reclamo por mejoras salariales y condiciones laborales, que según ATEPSA, lleva más de diez meses sin respuesta por parte de la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA), la Administración Nacional de la Aviación Civil (ANAC) y la Subsecretaría de Transporte Aéreo. "La autoridad aeronáutica continúa presentando informes tendenciosos y argumentos infundados, buscando deslegitimar las medidas de acción sindical y obstaculizar el legítimo derecho constitucional a la huelga", expresaron desde el gremio en un comunicado.

El contexto del conflicto se enmarca en un proceso de desregulación del sector aéreo impulsado por el gobierno, que los sindicatos consideran un "vaciamiento" de empresas públicas y una amenaza a la seguridad operacional y las fuentes laborales. El malestar gremial se intensificó tras la aprobación del Decreto 378/2025, que flexibiliza los tiempos de descanso de las tripulaciones, aunque su aplicación fue suspendida por 90 días tras el reclamo de las aerolíneas.

El próximo 10 de julio, los cinco gremios aeronáuticos (APLA, UPSA, APA, Aeronavegantes y ATEPSA) realizarán un plenario para analizar y coordinar acciones conjuntas frente a las políticas que, según denuncian, "afectan gravemente la sostenibilidad del sistema aeronáutico nacional". Los sindicatos no descartan profundizar las medidas de fuerza si no se alcanza una solución, mientras que el gobierno sostiene que la desregulación busca reducir costos y modernizar el sector conforme a estándares internacionales. El conflicto amenaza con generar demoras y complicaciones para miles de pasajeros durante la temporada alta de vacaciones.