El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) ha emitido una alerta amarilla por tormentas para el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y gran parte de la provincia, anticipando un fin de semana largo marcado por condiciones meteorológicas inestables. Según el pronóstico oficial, las lluvias y tormentas comenzarán a afectar la región desde la mañana del sábado 11 de octubre, intensificándose hacia la noche, cuando existe una probabilidad de entre 70% y 100% de tormentas fuertes.

Durante el sábado, el clima se mantendrá nublado y templado, con temperaturas que oscilarán entre los 16 y 28 grados. Sin embargo, el avance de un sistema de bajas presiones, conocido como ciclogénesis, provocará un cambio abrupto en las condiciones, favoreciendo el desarrollo de lluvias intensas, ráfagas de viento superiores a 60 km/h y posible caída de granizo. El domingo se prevé el mayor impacto, con tormentas y chaparrones que podrían acumular más de 50 mm de agua en algunas zonas, además de un descenso de la temperatura, con mínimas de 14 a 15 grados y máximas de 18 a 19 grados.

El meteorólogo Christian Garavaglia explicó que el sur de la provincia de Buenos Aires será especialmente afectado por el fenómeno, mientras que otras regiones del país, como La Pampa, Córdoba, San Luis y Mendoza, también enfrentan alertas por vientos intensos y tormentas. El SMN recomienda a la población evitar circular durante el evento, permanecer en lugares seguros y tomar precauciones como retirar objetos que puedan volarse y mantenerse alejados de árboles y postes de luz.

La semana previa estuvo caracterizada por altas temperaturas y cielos soleados, lo que hace más notorio el cambio abrupto en las condiciones meteorológicas. El fenómeno se atribuye a la formación de un centro de bajas presiones en el centro del país, que genera el avance de un frente frío y la reorganización de los sistemas de viento y lluvia.

Las autoridades y especialistas insisten en la importancia de seguir las actualizaciones oficiales y las recomendaciones de seguridad, ya que el evento podría tener consecuencias significativas en la región. Se espera que las condiciones comiencen a mejorar progresivamente desde la tarde del domingo, aunque el monitoreo continuará en las zonas más afectadas.