Empresarios de distintos sectores industriales argentinos volvieron a poner en debate la presión impositiva que enfrentan las empresas locales, en un encuentro organizado por La Fábrica Podcast. Durante la reunión, referentes de la industria alimentaria, textil y de electrodomésticos coincidieron en que la carga tributaria y la complejidad del sistema fiscal afectan la competitividad de los productos nacionales, que en muchos casos se venden más baratos en el exterior que en el propio país.

Claudio Drescher, presidente de la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria, explicó que exportar a Chile implica un costo de 6-7%, pero aun así los productos argentinos se venden más baratos allí debido a menores impuestos y costos financieros. "Lo que acá vale hasta 100, en Chile se vende a 85 porque no tiene el costo financiero de las cuotas, porque tiene menos IVA, tiene menos Ingresos Brutos, no tiene impuesto al cheque. Y porque el costo financiero es de 8% en vez de 35% real", detalló.

Orlando Canido, dueño de Manaos, ejemplificó que una botella de gaseosa que en Argentina cuesta $1.000 podría venderse a $480 sin la carga impositiva. Por su parte, Dante Choi, dueño de Peabody, criticó el sistema de percepción y retención de impuestos provinciales, calificándolo de "perverso" y señalando que "por cada venta que hacés te retienen todas las provincias, tenés que pagar 3, 4, 5 veces". Además, advirtió sobre la falta de control estatal en la importación de productos, lo que podría afectar la seguridad de los consumidores.

Jesica Lemos, dueña de Empanadas Mi Gusto, reclamó la unificación de criterios tributarios y la reducción de la presión fiscal, señalando que "la liquidación de todos esos impuestos termina siendo un dolor de cabeza". Lemos también reveló que la reciente polémica por el precio de la docena de empanadas, tras declaraciones del actor Ricardo Darín, generó un aumento del 20% en las ventas de su cadena. El ministro de Economía, Luis Caputo, respondió a Darín con críticas, calificando sus dichos de "estupidez" y minimizando la polémica.

El debate sobre la presión impositiva se da en un contexto de alta inflación y dificultades económicas en Argentina, con empresarios que reclaman medidas para mejorar la competitividad y simplificar el sistema tributario. Mientras tanto, el Gobierno mantiene una postura crítica frente a quienes exponen públicamente el impacto de los impuestos en los precios de los alimentos y otros productos.