Una intensa tormenta azotó la ciudad de Santa Rosa, La Pampa, durante la madrugada del sábado 20 de septiembre, dejando a los vecinos sorprendidos por la magnitud del fenómeno. Según reportes del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), la tormenta estuvo acompañada por la caída de granizo de gran tamaño, lluvias copiosas y ráfagas de viento que alcanzaron los 90 kilómetros por hora.

El SMN había emitido alertas de nivel naranja y amarillo para distintos departamentos de la provincia, anticipando la posibilidad de tormentas severas. La alerta naranja incluyó a Chapaleufú, Maracó, Rancul, Realicó, Trenel, Atreucó, Capital, Catriló, Conhelo, Guatraché, Quemú Quemú, Toay y Utracán, mientras que la alerta amarilla se extendió a Chalileo, Limay Mahuida, Loventué, Caleu Caleu, Hucal, Curacó y Lihuel Calel.

El fenómeno se registró con mayor intensidad alrededor de las 5:30 de la mañana, cuando un fuerte chaparrón se combinó con la caída de piedras de granizo de tamaño inusual, algunas comparables a pelotas de tenis. Las calles y tejados de Santa Rosa quedaron cubiertos de hielo, y en algunos sectores el gran volumen de granizo colapsó canaletas y cañerías, llegando incluso a salir por inodoros en viviendas particulares.

La visibilidad se redujo a apenas 4 kilómetros y la humedad alcanzó el 97%, mientras que la temperatura rondó los 13,8 grados a primera hora. Vecinos y meteorólogos calificaron la granizada como "histórica", y las redes sociales se llenaron de imágenes y videos que mostraban el impacto del fenómeno en la ciudad.

En la localidad de Puelén se reportó la formación de un pequeño tornado, aunque no se registraron daños graves. El SMN recomendó a la población permanecer en lugares cerrados, evitar el contacto con artefactos eléctricos y extremar precauciones ante la posibilidad de nuevas tormentas.

Este evento se enmarca en una serie de tormentas que afectan a gran parte del país, con alertas vigentes en otras provincias. Las autoridades locales continúan monitoreando la situación y evaluando posibles daños, mientras los habitantes de Santa Rosa intentan recuperar la normalidad tras una madrugada marcada por la fuerza de la naturaleza.