Una violenta pelea entre estudiantes de las agrupaciones Juventud Universitaria Peronista (JUP) y Somos Libres, vinculada a La Libertad Avanza, sacudió la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (UBA) este jueves. El enfrentamiento, que incluyó insultos, empujones y golpes de puño, se desató tras la vandalización de afiches con la imagen de Eva y Juan Perón y daños a la mesa partidaria de los libertarios.

Según testigos y videos difundidos en redes sociales, la tensión escaló rápidamente en los pasillos de la facultad. Miembros de la JUP respondieron a las pintadas y daños con insultos y agresiones físicas, mientras que los libertarios denunciaron haber sido atacados en "manada". Las imágenes del incidente se viralizaron, generando repudio entre usuarios y autoridades.

La Facultad de Derecho emitió un comunicado condenando los hechos: "La intolerancia no es admisible en una universidad pública y plural". Además, anunció la aplicación del régimen disciplinario vigente y el refuerzo de la seguridad en el edificio. Ambas agrupaciones acordaron reunirse para intentar calmar la situación y evitar que el conflicto se repita.

El Ministerio de Capital Humano, a través de la Subsecretaría de Políticas Universitarias, intervino recordando que la seguridad y la integridad física de los estudiantes es responsabilidad de los rectores universitarios, en el marco de la autonomía institucional. El rector de la UBA fue instado a garantizar el normal funcionamiento de la casa de estudios.

El episodio se produce en un contexto de creciente tensión política, con recientes agresiones al presidente Javier Milei y antecedentes de enfrentamientos entre agrupaciones estudiantiles en la UBA y otras universidades. Referentes políticos, como Milei y la diputada Pilar Ramírez, se expresaron en redes sociales condenando la violencia y apoyando a los estudiantes agredidos.

La situación pone en evidencia la polarización política en el ámbito universitario y la necesidad de fortalecer los mecanismos de diálogo y convivencia. Las autoridades universitarias y gubernamentales prometieron medidas para evitar futuros incidentes y garantizar la seguridad de la comunidad académica.