La filtración de audios atribuidos a Karina Milei, secretaria General de la Presidencia y hermana del presidente Javier Milei, desató una crisis política en el gobierno argentino a pocos días de las elecciones en la provincia de Buenos Aires. Los audios, difundidos por el canal de streaming Carnaval, muestran a Milei discutiendo cuestiones internas del Ejecutivo y han sido calificados por funcionarios como Manuel Adorni y Guillermo Francos como "gravísimos" y sin precedentes en la historia política nacional.

El gobierno reaccionó rápidamente, denunciando una "operación política" y de espionaje ilegal, que, según la narrativa oficial, busca desestabilizar al Poder Ejecutivo en plena campaña electoral. En la Casa Rosada, se realizaron reuniones de emergencia entre funcionarios de primera línea, quienes coincidieron en la necesidad de reforzar la unidad interna y evaluar la presentación de una denuncia penal ante la justicia. "Si los audios son verdaderos estamos ante un escándalo sin precedentes. Sería la primera vez en la historia Argentina que se graba a un funcionario dentro de la Casa Rosada", expresó Adorni en redes sociales.

La filtración se produce en el marco de una investigación judicial por presuntas coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), donde el ex titular Diego Spagnuolo está involucrado y ha designado abogado para su defensa. Spagnuolo, mencionado en los audios junto a Karina Milei y Eduardo "Lule" Menem, podría presentarse como "arrepentido" o colaborador en la causa, aunque aún no se ha definido su estrategia judicial.

El episodio ha profundizado la interna oficialista, especialmente la disputa entre los sectores de Santiago Caputo y Lule Menem, y ha generado un clima de paranoia sobre posibles traidores en el círculo cercano a la presidencia. "No podemos entrar en la pelea entre nosotros. Nosotros tenemos que estar unidos, imaginate", se escucha decir a Karina Milei en uno de los audios filtrados.

Mientras tanto, la oposición y sectores judiciales exigen transparencia y el avance de la investigación, mientras el gobierno refuerza medidas de seguridad y protocolos en la Casa Rosada. El impacto político de la filtración y la investigación en curso podría tener consecuencias significativas en el proceso electoral y en la estabilidad institucional del oficialismo.