Paloma Fort, hija menor de la reconocida astróloga Aschira, ha reactivado su batalla judicial para exhumar el cuerpo de Carlos Fort, con el objetivo de confirmar si es su verdadero padre biológico. La disputa, que lleva más de quince años, podría tener profundas implicancias en la estructura hereditaria de la familia Fort, una de las más emblemáticas del sector chocolatero argentino.

Según relata Paloma, aunque figura legalmente como hija de Felipe Fort, fundador de la fábrica de chocolates, sostiene que en realidad es hija de Carlos Fort, padre del mediático Ricardo Fort. "Es complicado interrumpir el descanso de una persona", expresó en diálogo con LA NACION, pero aseguró que junto a su abogada solicitarán la exhumación para realizar un análisis de ADN. "Se va a hacer todo. Esperamos al juez y a la entidad que va a hacer todo", afirmó.

Durante años, Paloma creyó que Carlos había sido cremado, lo que imposibilitaba cualquier cotejo genético. Sin embargo, descubrió que el cuerpo estaba enterrado en un cementerio de Pilar, lo que reavivó su esperanza de esclarecer su identidad. "Estúpidamente le creí a mi madre que me dijo que estaba cremado. La otra parte lo supo todo el tiempo pero no dijeron nada. Así nunca se sabría la verdad", lamentó.

La resolución judicial podría modificar el reparto accionario de la empresa familiar, ya que, de comprobarse la filiación, Paloma tendría derecho a una parte igual a la de los otros hijos de Carlos Fort. Actualmente, la mujer reside en España, donde enfrenta problemas de salud mental derivados de la prolongada disputa familiar y la falta de contacto con los Fort.

El caso pone en evidencia las complejas relaciones familiares y la importancia del derecho a la identidad. La familia Fort, además de su relevancia empresarial, ha estado marcada por conflictos internos y exposiciones mediáticas. La decisión de la Justicia será clave para determinar el futuro de la herencia y la verdad sobre la identidad de Paloma Fort.