Francisco Adorni, hermano menor del vocero presidencial Manuel Adorni, fue confirmado como primer candidato a diputado provincial por La Libertad Avanza (LLA) en la Octava Sección Electoral, correspondiente a La Plata, para las elecciones legislativas del próximo 7 de septiembre. La noticia, que sorprendió incluso al propio Adorni, fue comunicada por su hermano y respaldada por Karina Milei y Sebastián Pareja, principales armadores del espacio libertario en la provincia de Buenos Aires.

Adorni, de 42 años, es contador público egresado de la Universidad Nacional de La Plata y cuenta con una especialización en administración financiera del sector público. Hasta hace pocas semanas, se desempeñaba en el Consejo de la Magistratura bonaerense, cargo al que renunció para asumir su candidatura. Además, ocupó puestos de relevancia en el Ministerio de Defensa y en el Instituto de Ayuda Financiera para el Pago de Retiros y Pensiones Militares, lo que le otorga una extensa experiencia en la gestión pública.

El candidato libertario sostiene que su llegada a la política fue inesperada y que su designación como cabeza de lista se definió días después del cierre de listas, en una decisión interna del espacio. "Uno es una pieza en la causa y ya no decide uno", afirmó en entrevistas recientes, subrayando su perfil técnico y su vocación de servicio público. Adorni propone reformas administrativas y tributarias, así como una reforma electoral para evitar "trampas" y mejorar la transparencia, alineando su agenda con las ideas del presidente Javier Milei.

En materia de seguridad, Adorni reconoce que no es su especialidad, pero advierte sobre el deterioro de la situación en la provincia y la necesidad de replicar el modelo nacional para mejorar la gestión. También critica el gasto público y la falta de eficiencia en la administración bonaerense, señalando que "nada es gratis" y que el Estado debe cuidar los recursos de la gente.

La candidatura de Adorni ha generado críticas por presunto nepotismo, dado su parentesco con el vocero presidencial. Sin embargo, el propio candidato rechaza estas acusaciones, argumentando que su trayectoria profesional y su formación lo avalan para el cargo. "No hay nepotismo porque antes trabajaba en el Estado y sin ser 'el hermano de'", sostiene, atribuyendo las críticas a "chicanas lógicas a un Gobierno que funciona".

La Plata, tradicional bastión del peronismo y el kirchnerismo, se presenta como un escenario clave para la disputa electoral. Adorni y La Libertad Avanza confían en obtener un resultado favorable, considerando la elección como el "tramo final del kirchnerismo" en la provincia. El proceso se da en un contexto de alianzas con el PRO y una fuerte polarización política, donde la discusión de ideas y la renovación de la dirigencia son ejes centrales de la campaña libertaria.

Desde sectores opositores y críticos, se señala la contradicción entre el discurso "anticasta" de LLA y la extensa trayectoria estatal de Adorni, así como el uso de mecanismos administrativos para mantener cargos y beneficios. No obstante, el candidato insiste en que su objetivo es transformar la provincia y devolverle eficiencia y transparencia a la gestión pública, replicando el modelo impulsado por Milei a nivel nacional.