En la recta final de la campaña electoral porteña, el vocero presidencial Manuel Adorni ha intensificado su presencia mediática con una serie de anuncios económicos y sociales que buscan reforzar su candidatura como legislador por la Ciudad de Buenos Aires, representando al partido La Libertad Avanza.

Entre las medidas anunciadas, destaca la eliminación de aranceles de importación para teléfonos celulares y la reducción de impuestos internos para otros productos electrónicos como televisores y aires acondicionados. Según Adorni, estas iniciativas buscan aliviar la carga impositiva y fomentar el consumo, en línea con la política económica del gobierno de Javier Milei. Además, se presentó una nueva modalidad de entrega de pañales a domicilio para adultos mayores, que promete un ahorro anual de 5 mil millones de pesos al eliminar intermediarios.

Otro anuncio relevante es la propuesta de un nuevo blanqueo que permitirá el uso de dólares no declarados en transacciones comerciales. Adorni explicó que esta medida busca promover la "dolarización endógena" y facilitar el crecimiento económico, eliminando el temor de los ciudadanos a ser perseguidos por el uso de moneda extranjera.

Estas iniciativas han generado críticas por parte de la oposición, que acusa al gobierno de utilizar recursos públicos para favorecer la campaña de Adorni. En respuesta, el vocero ha defendido los anuncios como parte de la gestión nacional y no como actos proselitistas. "No voy a dejar de trabajar por mi rol en el gobierno nacional, independientemente de mi candidatura", afirmó en una de sus conferencias de prensa.

El cierre de campaña de Adorni está programado para este miércoles en el Parque Mitre, en la Ciudad de Buenos Aires, y contará con la presencia del presidente Javier Milei y otros altos funcionarios. Este evento se llevará a cabo horas antes de la veda electoral, lo que ha generado cuestionamientos sobre la ética de realizar anuncios gubernamentales en este contexto.

Las elecciones porteñas son vistas como un termómetro político para el gobierno de Milei, que busca consolidar su modelo de gestión tanto a nivel local como nacional. Con un escenario electoral polarizado, Adorni enfrenta una competencia cerrada contra el PRO y el peronismo, en lo que promete ser una contienda decisiva para el futuro político de la Ciudad de Buenos Aires.