La diputada nacional Rocío Bonacci, integrante de La Libertad Avanza, sufrió un accidente de tránsito en la Ruta 9, a la altura de Ramallo, mientras se dirigía a la Ciudad de Buenos Aires para participar de una sesión en el Congreso. Bonacci viajaba en un auto oficial junto a su padre, José Bonacci, cuando el vehículo se despistó y cayó en una zanja. Ambos resultaron con heridas leves y fueron atendidos en el hospital local, sin registrar lesiones de gravedad.

Según relató José Bonacci, dirigente del partido Unite, el accidente se produjo porque el chofer oficial, empleado de la Cámara de Diputados, se habría dormido al volante. "Se durmió el chofer, nos comimos una zanja y de milagro estamos vivos", declaró Bonacci, quien además denunció que los reclamos previos sobre la peligrosidad y las condiciones laborales de los choferes no fueron atendidos por las autoridades de la Cámara baja. "Rocío y su personal de oficina en reiteradas ocasiones dejaron por escrito un reclamo en relación a la temeridad con que manejan los empleados de la Cámara; a 170 kilómetros por hora con horarios cortos de descanso", aseguró.

El presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, respondió a las acusaciones afirmando que el chofer tenía descanso suficiente, carnet profesional y que el vehículo estaba en excelente estado, con la verificación técnica vehicular al día. "El chofer estaba realizando su primer viaje del día, había terminado su actividad ayer a las 16. Tuvo tiempo suficiente para descansar, tiene carnet de conducción profesional, el auto es modelo 2019 y estaba en excelente estado para trasladarse, con la VTV al día, como corresponde. Estaba viajando a la velocidad permitida; la Cámara cuenta con sistema de alerta cuando hay exceso y no se ha pasado de la velocidad", remarcó Menem.

El incidente reavivó el debate sobre la seguridad y las condiciones laborales de los choferes oficiales, con otros legisladores sumándose a los reclamos por mejoras y mayor control. La diputada Mónica Frade expresó en redes sociales: "Los trabajadores precarizados, con ingresos indignos, si están dormidos o descansados, da igual. Aquí está el lamentable resultado. Radiografía de hechos evitables. Deseo pronta recuperación de la diputada y la insistencia para que deje de dar la espalda a los trabajadores".

El caso ha generado repercusión mediática y política, poniendo en discusión la responsabilidad institucional y la necesidad de revisar los protocolos de seguridad y descanso para los empleados del Congreso. Mientras Bonacci continúa recuperándose, el debate sobre las condiciones laborales y la seguridad en el transporte oficial sigue abierto, con implicaciones para la gestión parlamentaria y la protección de sus trabajadores.