El neurocirujano mendocino Fabián Cremaschi fue víctima de un violento ataque por parte de cinco perros pitbull mientras corría en el perilago de Potrerillos, Mendoza, el pasado domingo. El incidente ocurrió en el marco de la carrera KUMEN Trail Adventure Series, aunque Cremaschi no participaba oficialmente en la competencia. Según relataron testigos y el propio médico, los animales se encontraban junto a su dueño, quien intervino rápidamente para evitar consecuencias fatales.

Cremaschi, de 57 años, logró protegerse cubriéndose el cuello con los brazos, mientras era arrastrado por los perros. "Me arrastraron 15 metros, me cubrí el cuello con los brazos", relató el neurocirujano, quien agradeció la ayuda inmediata de los presentes y del dueño de los animales. La asistencia de los organizadores de la carrera y de sus amigos fue fundamental para su traslado al Centro de Salud N.º 34 de Potrerillos, donde recibió los primeros auxilios. Posteriormente, fue derivado al Hospital Central de Mendoza, donde fue estabilizado y dado de alta el mismo día.

El médico expresó su gratitud en redes sociales: "Gracias a la ayuda inmediata de muchísima gente, hoy puedo contarlo, literalmente". También destacó la profesionalidad y calidez del personal médico que lo atendió, así como el apoyo de familiares y amigos. "Me siento muy afortunado y agradecido. En medio de un accidente tan inesperado y doloroso, descubrí la enorme red de solidaridad, amistad y humanidad que me rodea. A todos y cada uno: ¡muchas gracias!", escribió.

El caso no está bajo investigación judicial, aunque se registró un acta de oficio en la comisaría local. La situación reavivó el debate sobre la tenencia responsable de animales peligrosos en Mendoza. La provincia cuenta con legislación específica, pero la aplicación y los controles son insuficientes, según especialistas y autoridades. Veterinarios consultados insisten en que no existen razas peligrosas, sino dueños irresponsables, y subrayan la importancia de la educación y la prevención.

El ataque a Cremaschi se suma a otros episodios recientes en el país, lo que genera preocupación por el aumento de incidentes y la necesidad de reforzar campañas de concientización y controles efectivos. El perilago de Potrerillos, por su alta concurrencia turística, representa un desafío adicional para la convivencia segura entre personas y animales. El caso pone en evidencia la urgencia de avanzar hacia una tenencia responsable y una mayor conciencia ciudadana para evitar futuros incidentes.