El gobierno de Javier Milei atraviesa una etapa de redefinición política tras el resultado de las elecciones legislativas del 26 de octubre de 2025. La Libertad Avanza, junto a sus aliados, logró consolidar una mayoría en ambas cámaras del Congreso, aunque sin alcanzar el quórum propio, lo que obliga al oficialismo a buscar acuerdos con otras fuerzas para avanzar en su agenda de reformas.

En este contexto, Milei mantuvo una reunión con 20 gobernadores en la Casa Rosada, calificada por el presidente como "extremadamente positiva". El encuentro, que contó con la presencia de casi todo el gabinete, fue interpretado como una señal de apertura y búsqueda de consensos, en línea con las exigencias del Fondo Monetario Internacional y el respaldo de Estados Unidos. La presión internacional, especialmente de la administración Trump, ha sido determinante para fortalecer la gobernabilidad y ampliar la base política del gobierno.

Los rumores sobre cambios en el gabinete se intensificaron en los días posteriores a la elección. Manuel Adorni, actual vocero presidencial, aparece como posible jefe de Gabinete en reemplazo de Guillermo Francos, aunque Milei evitó dar precisiones sobre fechas y nombres, afirmando que los cambios se harán "cuando lo crea necesario". Santiago Caputo, principal asesor y operador internacional, podría asumir un cargo formal, posiblemente vinculado a inversiones extranjeras y negociaciones con el Congreso. Sin embargo, la interna del "triángulo de hierro" —Karina Milei, Caputo y Francos— genera tensiones por el reparto de poder y la definición de roles estratégicos.

Patricia Bullrich y Luis Petri, actuales ministros de Seguridad y Defensa, dejarán sus cargos para asumir bancas legislativas, y Alejandra Monteoliva suena como posible reemplazo en Seguridad. El oficialismo celebró el triunfo en Buenos Aires y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde la alianza con el PRO permitió alcanzar picos históricos de votos. No obstante, la polarización persiste y el peronismo mantiene fuerza como primera minoría en ambas cámaras, lo que augura un Congreso hiperfragmentado y negociaciones complejas para el gobierno.

El gabinete busca ahora estabilidad para avanzar en la Ley Bases II y el Presupuesto 2026, mientras Milei y Karina Milei planean recorrer provincias y realizar reuniones de gabinete en el interior para fortalecer vínculos con los mandatarios locales. La derrota peronista agrava la fragmentación de la oposición, pero la interna libertaria sigue latente, con tensiones entre los principales asesores y operadores políticos. El futuro del gobierno dependerá de su capacidad para sostener consensos y gestionar las demandas internas y externas en un escenario de alta volatilidad política y económica.