El Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (HECA) de Rosario fue escenario de un nuevo episodio de violencia este jueves por la tarde, cuando dos personas a bordo de una motocicleta dispararon contra la fachada del centro de salud y dejaron una nota dirigida a Dylan Cantero, hijo del fundador de la banda narco Los Monos. El joven había estado internado en el hospital hasta la mañana del mismo día, tras haber sido baleado en la pierna el miércoles en el barrio La Granada.

El ataque, que ocurrió alrededor de las 17:30, no dejó heridos, pero generó pánico entre pacientes y personal médico. La nota encontrada en el lugar decía: "Dylan Cantero, no batas la cana", lo que refuerza la hipótesis de que el hecho está vinculado a disputas internas en el mundo narco. Las autoridades policiales levantaron seis vainas servidas y comenzaron a analizar las cámaras de seguridad de la zona, mientras el Ministerio Público de la Acusación tomó testimonios y relevó pruebas.

El ministro de Justicia y Seguridad de Santa Fe, Pablo Cococcioni, condenó el ataque y aseguró que se ofrecerá una recompensa por información que permita identificar a los autores. "No podemos permitirlo ni naturalizarlo bajo ningún punto de vista. Es un hecho que no vamos a dejar pasar", afirmó Cococcioni, quien también destacó la necesidad de endurecer las penas para este tipo de delitos.

El gobernador Maximiliano Pullaro, por su parte, señaló que el ataque no estaría vinculado directamente a las próximas elecciones, aunque no descartó ninguna hipótesis. "No les vamos a permitir que vuelvan a tomar la calle", expresó, subrayando el compromiso del gobierno provincial con la seguridad pública.

El hospital suspendió la atención de guardias hasta el viernes y reforzó las medidas de seguridad, mientras que en las inmediaciones del centro de salud y del Centro de Justicia Penal se dispuso un operativo especial. El intendente Pablo Javkin remarcó que "lo que termina es la impunidad contra el delito" y destacó los avances en la lucha contra el crimen organizado en la ciudad.

Este nuevo ataque al HECA se suma a otros episodios similares ocurridos en Rosario, reflejando la persistente problemática de violencia vinculada a bandas narco y la necesidad de respuestas contundentes por parte de las autoridades. El hecho ocurre en un contexto de tensión social y política, a pocos días de las elecciones, aunque los funcionarios insisten en que la principal motivación sería una disputa territorial entre grupos criminales. Las investigaciones continúan y se espera que la recompensa anunciada facilite la identificación de los responsables.