El acuerdo paritario para empleados de comercio, el sector más numeroso de Argentina, fue homologado oficialmente por la Secretaría de Trabajo el 6 de agosto de 2025. Este convenio, firmado entre la Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios (FAECyS) y las principales cámaras empresariales (CAC, CAME, Udeca), establece un incremento salarial del 1% mensual, no acumulativo, sobre los básicos de junio, y una suma fija remunerativa de $40.000 mensuales que se incorpora al salario básico. El esquema estará vigente de julio a diciembre y beneficiará a más de 1,2 millones de trabajadores encuadrados en el Convenio Colectivo de Trabajo 130/75.

La homologación del acuerdo se concretó tras objeciones del Ministerio de Economía, que había fijado un techo salarial del 1% mensual para el sector privado. El Gobierno, liderado por Javier Milei, busca que los aumentos salariales converjan con la inflación, aunque el índice mensual se mantiene por encima del 1,5%, lo que genera una pérdida de poder adquisitivo para los trabajadores. El acuerdo incluye una cláusula de revisión en noviembre, donde las partes se reunirán para analizar las variaciones económicas y posibles ajustes.

El pago de la suma fija impacta en adicionales como antigüedad y presentismo, y genera aportes y contribuciones. Las empresas que no abonaron el aumento de julio deberán hacerlo en agosto, con carácter retroactivo. El convenio contempla que, hacia diciembre, el incremento acumulado alcance el 6% sobre los básicos de junio, además de seis pagos mensuales de la suma fija. Al cierre del año, cada trabajador habrá percibido seis pagos de la suma fija y un aumento acumulado del 6%, lo que representa un refuerzo sostenido del ingreso en un contexto de actualización mensual de los haberes.

Armando Cavalieri, secretario general de FAECyS, destacó: "Este acuerdo representa una señal de continuidad y compromiso en el diálogo entre gremio y empresas. Apostamos a la estabilidad del ingreso, pero también al monitoreo permanente del contexto para actuar con responsabilidad". Analistas económicos advierten que el acuerdo funciona como "ancla" salarial, pero no compensa la inflación, y señalan la escasa repercusión pública del tema pese a su impacto en el consumo y el poder de compra. El Gobierno mantiene su postura inflexible sobre el techo salarial, priorizando la contención inflacionaria, mientras el sector comercio sigue siendo referencia para otros gremios por su cantidad de afiliados. El acuerdo paritario consolida el debate sobre el rol del Estado en las negociaciones colectivas y los desafíos de sostener el poder adquisitivo en un contexto inflacionario.