El asesinato de Candela Santa María, una joven de 24 años que trabajaba como chofer de aplicaciones, conmocionó a la comunidad de González Catán. El hecho ocurrió en la madrugada del sábado, cuando la víctima recibió un disparo en la cabeza mientras se encontraba en su vehículo Fiat Cronos. Inicialmente, la hipótesis principal apuntaba a un robo, pero la investigación dio un giro tras el suicidio del principal sospechoso, Rodrigo López, conocido como "Piñón".

López, de 20 años, era vecino de la víctima y fue señalado por familiares y testigos como el autor del crimen. Sin embargo, antes de quitarse la vida, publicó en sus redes sociales mensajes negando su responsabilidad y sugiriendo que otro conocido podría estar involucrado. "Todos dicen que fui yo el que mató a Candela. Candela era mi amiga. El que fue, fue Pitu, el hermano de Pompi. Yo no tengo nada que ver", escribió en Facebook. También defendió su reputación laboral y pidió que se compartiera su descargo.

La policía bonaerense y la fiscalía descartaron el robo como móvil principal, ya que el celular de Candela no fue robado y no había un viaje registrado en la aplicación al momento del crimen. Las pericias y testimonios revelaron la existencia de una posible relación comercial ilegal entre la víctima y López, vinculada a la venta de municiones y armas. Un testigo admitió haber comprado balas a través de la madre de Candela, y el arma utilizada en el crimen estaba registrada legalmente.

El suicidio de López se produjo cuando la policía lo acorraló en la casa de un familiar en Virrey del Pino. Ante la presencia de los efectivos, el joven se disparó en la cabeza con la misma pistola vinculada al caso. El fiscal Diego Rulli ordenó peritajes y allanamientos para esclarecer el trasfondo del crimen.

Familiares y vecinos de Candela realizaron protestas y cortes de ruta exigiendo justicia y denunciando la inacción policial. "No nos vamos a mover hasta que agarren al culpable", expresó el hermano de la víctima. El caso ha reavivado el debate sobre la inseguridad y el accionar de las fuerzas de seguridad en La Matanza, mientras la investigación continúa centrada en el entorno de la víctima y el sospechoso, y en posibles negocios ilegales que podrían haber motivado el homicidio.