El juicio oral por la causa Cuadernos continúa su curso en los tribunales de Comodoro Py, con el foco puesto en el tramo conocido como “la Camarita”, que investiga presuntas irregularidades en la adjudicación y pago de contratos de obra pública durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner. En la novena audiencia, el Tribunal Oral Federal N°7 retomó la lectura de las confesiones de empresarios y exfuncionarios, así como los descargos de los acusados.

Entre los testimonios más resonantes se encuentran los de José López, exsecretario de Obras Públicas, quien relató cómo entregaba sobres con sumas de entre 100 y 300 mil dólares en el baño de la oficina de Julio De Vido, exministro de Planificación. López también detalló que la recaudación de fondos se intensificaba en años electorales y que los listados de pagos a empresas eran aprobados mensualmente por De Vido y la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner. Ernesto Clarens, financista señalado como pieza clave en el circuito, explicó que recibía el dinero de las empresas, lo cambiaba a dólares y lo entregaba a López, quien coordinaba con otros funcionarios.

Empresarios como Aldo Roggio y Carlos Wagner admitieron haber realizado pagos para evitar demoras en los cobros y acceder a contratos, mientras que otros, como representantes del Grupo Cartellone, negaron haber participado en el sistema de sobornos y denunciaron presiones y exclusión de licitaciones. El sistema, según las confesiones, habría funcionado entre 2003 y 2015, con fondos trasladados a El Calafate y almacenados en bóvedas.

Por su parte, Cristina Kirchner y otros exfuncionarios rechazaron las acusaciones, calificando la causa como una persecución judicial sin pruebas. El juicio, que involucra a más de 80 imputados entre funcionarios y empresarios, continuará en las próximas semanas, manteniendo la atención pública y política sobre uno de los casos de corrupción más emblemáticos de la última década en Argentina.