El Gobierno nacional oficializó este miércoles la puesta en marcha del Plan Güemes, una iniciativa destinada a reforzar la seguridad en la frontera norte de Salta con Bolivia. La medida, formalizada mediante la Resolución 830/2025, involucra a fuerzas federales y provinciales en los municipios de Aguas Blancas, Orán, Tartagal y Profesor Salvador Mazza, con el objetivo de combatir el narcotráfico, el contrabando y la trata de personas.

El plan contempla la creación de un Comando Unificado, integrado por representantes de la Secretaría de Seguridad Nacional, la Policía Federal Argentina, la Gendarmería Nacional, la Prefectura Naval, la Policía de Seguridad Aeroportuaria, el Servicio Penitenciario Federal y la Policía de la Provincia de Salta. Además, se suman autoridades judiciales y organismos de control fronterizo, quienes coordinarán los operativos especiales y el despliegue de más de 10.000 efectivos y 1.900 militares en la región.

La implementación del Plan Güemes responde a un contexto de creciente actividad delictiva en la frontera norte, donde el tráfico de drogas, el contrabando y la trata de personas afectan gravemente la seguridad y la economía local. El Gobierno nacional destaca la utilización de tecnología avanzada, como drones, radares, helicópteros y sistemas de inteligencia georreferenciada, para fortalecer los controles en los 365 kilómetros de frontera salteña.

Uno de los puntos críticos es el río Bermejo, donde la Prefectura Naval ha intensificado la vigilancia para prevenir el ingreso ilegal de personas y mercaderías. La construcción de un cerco en Aguas Blancas, realizada meses atrás, permitió reducir en un 40% los ingresos ilegales, según cifras oficiales. Sin embargo, la medida generó preocupación en el gobierno boliviano, cuyo presidente, Luis Arce, advirtió sobre el impacto de acciones unilaterales en la convivencia fronteriza.

El gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, manifestó su inquietud por el estado de las rutas nacionales que atraviesan el norte argentino, señalando que la falta de obras públicas facilita el accionar del crimen organizado. “Es hora de que el Gobierno nacional empiece a mirar al norte”, reclamó Sáenz, subrayando la necesidad de garantizar caminos seguros para mejorar la conectividad y el acceso a servicios básicos.

El Plan Güemes se desplegará en tres etapas, con base operativa en Aguas Blancas, y prevé la articulación judicial con el Ministerio Público Fiscal y organismos especializados en la lucha contra el narcotráfico y el lavado de activos. El Gobierno nacional sostiene que la iniciativa no solo busca reforzar la seguridad, sino también promover la inclusión social y el desarrollo económico en una región históricamente desatendida.

La puesta en marcha del plan marca un punto de inflexión en la política de seguridad fronteriza, con la expectativa de reducir significativamente los delitos federales y devolver presencia estatal a zonas críticas del norte argentino.