El 30 de abril de 2025, la Confederación General del Trabajo (CGT) lideró una masiva movilización en Buenos Aires bajo la consigna "El trabajo es sagrado", en rechazo a las políticas económicas del gobierno de Javier Milei. La marcha, que precede al Día del Trabajador, reunió a sindicatos, organizaciones sociales y figuras políticas como el gobernador bonaerense Axel Kicillof.

La movilización comenzó en la intersección de Avenida Independencia y Perú, avanzando hacia el Monumento al Trabajo en Paseo Colón. Durante el recorrido, se realizó una oración ecuménica en homenaje al Papa Francisco y se recordó la lucha de los mártires de Chicago. La CGT presentó un documento crítico hacia el gobierno, denunciando el deterioro de los ingresos de trabajadores y jubilados, el desmantelamiento de organismos estatales y el ajuste económico que, según ellos, afecta a las clases más vulnerables.

El gobierno de Milei optó por minimizar la marcha. "Es una más y no nos importa las consignas que tengan contra nosotros", declaró un funcionario cercano al presidente. Mientras tanto, Milei realizó actividades en Villa Lugano, lejos del epicentro de la movilización.

La CGT, acompañada por la CTA y la UTEP, exigió la homologación de paritarias por encima de la inflación, el cese de despidos y el fin de la represión a las protestas sociales. También rechazaron proyectos legislativos que buscan eliminar el aporte obligatorio a los gremios.

Axel Kicillof, quien participó activamente en la marcha, utilizó la ocasión para reforzar su vínculo con los sindicatos y posicionarse como un opositor clave al gobierno. "El trabajo es sagrado y no permitiremos que se sigan vulnerando los derechos de los trabajadores", afirmó el gobernador.

La marcha generó importantes afectaciones al tránsito en Buenos Aires y otras ciudades como Córdoba, donde también se realizaron movilizaciones. Aunque el gobierno insiste en que estas protestas no afectan su imagen, la CGT busca consolidar su oposición y ganar apoyo popular en un contexto de creciente tensión social y económica.

La jornada concluyó con un acto en el Monumento al Trabajo, donde se reafirmaron las demandas laborales y se llamó a la unidad para enfrentar las políticas de ajuste. La CGT advirtió que, de no haber cambios, las movilizaciones continuarán en las próximas semanas.