En el sur de Argentina, las provincias de Chubut, Neuquén y Río Negro enfrentan condiciones climáticas adversas con alertas meteorológicas de nivel amarillo y naranja emitidas por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN). Estas alertas, vigentes para los días 24 y 25 de abril de 2025, advierten sobre lluvias intensas y vientos fuertes que podrían generar riesgos significativos para la población y el medio ambiente.

En Chubut, la alerta amarilla afecta a Comodoro Rivadavia y otras localidades como Sarmiento y la cordillera de Cushamen. Se esperan lluvias persistentes con acumulaciones de entre 20 y 30 milímetros, con posibilidad de superar estos valores en algunas áreas. En las zonas más elevadas, las precipitaciones podrían presentarse en forma de lluvia y nieve, complicando aún más la situación.

En Neuquén, las condiciones meteorológicas también son preocupantes. Las ráfagas de viento podrían alcanzar hasta 90 kilómetros por hora, especialmente el viernes 25 de abril. Las áreas más afectadas incluyen la cordillera de Huiliches, Lácar y el sur de Aluminé. Además, se prevén lluvias moderadas a fuertes con acumulaciones de entre 10 y 25 milímetros, superando estos valores en puntos específicos.

Río Negro, por su parte, enfrenta alertas similares, con lluvias intensas y vientos fuertes que podrían impactar en la cordillera de Pilcaniyeu y Ñorquincó. Las autoridades han emitido recomendaciones para minimizar los riesgos, como evitar actividades al aire libre, asegurar objetos que puedan ser desplazados por el viento y mantenerse informados a través de los canales oficiales.

El SMN ha calificado estos fenómenos como "peligrosos para la sociedad, la vida, los bienes y el medio ambiente". Ante esta situación, Parques Nacionales y Defensa Civil han instado a la población a tomar precauciones adicionales, como preparar mochilas de emergencia y evitar zonas costeras y ribereñas.

Estas condiciones climáticas adversas no son inusuales en esta época del año, cuando los frentes fríos suelen generar lluvias y vientos intensos en la región patagónica. Sin embargo, la intensidad de las alertas actuales subraya la necesidad de estar preparados para posibles interrupciones en el transporte, daños materiales y riesgos para la seguridad de las personas.

En otras partes del país, como Chaco y Formosa, también se han emitido alertas por lluvias intensas, lo que refleja un patrón climático más amplio que afecta a diversas regiones de Argentina. En este contexto, la colaboración entre las autoridades y la población será crucial para mitigar los impactos de estos fenómenos meteorológicos.