La semana política y económica en Argentina estuvo marcada por una fuerte polarización entre el Gobierno de Javier Milei y la oposición, en el marco de la campaña electoral en la provincia de Buenos Aires. El presidente Milei intensificó su presencia en territorio bonaerense, encabezando actos partidarios y cenas de recaudación, donde lanzó duras críticas contra el gobernador Axel Kicillof y la dirigencia opositora. “De persistir en este rumbo la provincia de Buenos Aires será una villa miseria gigante”, advirtió Milei en uno de sus discursos, en los que también apuntó contra el modelo de gestión peronista.

En el plano judicial, el Gobierno apeló la decisión de una jueza laboral que suspendió la eliminación del asueto por el Día del Empleado Público, argumentando que la magistrada actuó fuera de su competencia. El vocero presidencial, Manuel Adorni, calificó el fallo como una distorsión de la ley y anunció la inmediata presentación de la apelación correspondiente.

En el ámbito económico, el ministro de Economía, Luis Caputo, defendió la política oficial ante las críticas por el saldo negativo en la cuenta corriente, que superó los 5.000 millones de dólares en el primer trimestre del año. Caputo sostuvo que el déficit es "razonable y hasta sano" para una economía en crecimiento. Paralelamente, el Gobierno anunció un aumento del 1,5% en las asignaciones familiares y jubilaciones a partir de julio, en línea con la evolución del índice de precios al consumidor.

El Fondo Monetario Internacional concluyó una misión técnica en Buenos Aires, calificando las conversaciones con las autoridades argentinas como "constructivas" y anticipando que continuarán trabajando en los próximos días para definir los próximos pasos del acuerdo de facilidades extendidas.

En el Congreso, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, protagonizó un incidente al abandonar abruptamente el Senado tras ser acusado de "mentiroso" por una senadora opositora. El episodio reflejó el clima de tensión política que atraviesa el país, en medio de la condena judicial a la expresidenta Cristina Kirchner, quien desde su prisión domiciliaria advirtió sobre la fragilidad del modelo económico actual.

El Gobierno también avanzó en acuerdos de defensa con Francia y Dinamarca, disolvió fondos para viviendas de personal militar y de seguridad, y formalizó la continuidad de retenciones reducidas para trigo y cebada, mientras que aumentó las de soja y maíz, generando preocupación en el sector agropecuario.

El escenario político y económico argentino sigue marcado por la confrontación, la incertidumbre y la búsqueda de consensos en un contexto de alta volatilidad y desafíos estructurales.