Los controladores aéreos agrupados en la Asociación Técnicos y Empleados de Protección y Seguridad a la Aeronavegación (ATEPSA) anunciaron un cronograma de paros que afectará los vuelos en todo el país durante el mes de julio, coincidiendo con el receso de vacaciones de invierno. La medida, que responde a un conflicto salarial de más de diez meses con la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA) y otros organismos, amenaza con generar cancelaciones y demoras en uno de los periodos de mayor demanda turística del año.

Según informaron desde ATEPSA, los paros se realizarán los días 11, 12, 13, 15, 18, 20, 24, 25, 27 y 30 de julio, en horarios específicos que afectarán principalmente los despegues de aeronaves, aunque no alterarán los arribos. Las operaciones de emergencia, vuelos sanitarios y humanitarios estarán exceptuados de la medida. El sindicato reclama un aumento salarial del 45% y denuncia la falta de respuestas satisfactorias por parte de EANA, la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) y la Subsecretaría de Transporte Aéreo. "Después de agotar todas las instancias administrativas, confirmamos que el nuevo cronograma de medidas de fuerza iniciará el 11 de julio a partir de las 12:00 horas", señalaron desde ATEPSA.

La Cámara de Líneas Aéreas en Argentina (JURCA), la International Air Transport Association (IATA) y la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo (ALTA) manifestaron su preocupación por el impacto de la medida, calificándola de "innecesariamente oportunista" por coincidir con el receso invernal. Las cámaras empresarias advirtieron que la alta demanda de la temporada hace imposible reprogramar todos los vuelos o reubicar a los pasajeros afectados, lo que podría derivar en pérdidas millonarias para la industria aerocomercial y toda la cadena de actividades relacionadas con el turismo.

En paralelo, el Gobierno declaró la actividad aérea como servicio esencial, lo que limita la posibilidad de realizar paros totales y obliga a mantener una dotación mínima de operaciones. Los sindicatos aeronáuticos presentaron una denuncia ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT), argumentando que esta calificación restringe de manera desproporcionada el derecho a la huelga.

El 8 de julio, ATEPSA realizará una asamblea para definir si ratifica o modifica el plan de lucha, mientras que otros gremios del sector analizan coordinar acciones conjuntas frente a las políticas de desregulación impulsadas por el Gobierno Nacional. El conflicto, que se desarrolla en un contexto de alta sensibilidad para el turismo y la economía, mantiene en vilo a miles de pasajeros y a toda la industria aérea argentina.