El Gobierno nacional convocó para el próximo martes la primera reunión del Consejo de Mayo, un organismo multisectorial creado tras la firma del Pacto de Mayo en 2024, con el objetivo de debatir y avanzar en reformas estructurales, principalmente la laboral. El encuentro se realizará en el Salón de los Escudos de la Casa Rosada y contará con la presencia de representantes del Poder Ejecutivo, Legislativo, provincias, sindicatos y empresarios.

La convocatoria, confirmada por fuentes oficiales, busca materializar los compromisos asumidos en el Pacto de Mayo, firmado por el presidente Javier Milei junto a 17 gobernadores y el jefe de Gobierno porteño. Entre los principales puntos a tratar se encuentra la modernización de las leyes laborales, una de las prioridades de la administración libertaria, que hasta ahora no ha logrado consensuar con los sectores gremiales.

El Consejo estará integrado por el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, en representación del Ejecutivo; el gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, por las provincias; la senadora Carolina Losada y el diputado Cristian Ritondo por el Congreso; el secretario general de la UOCRA, Gerardo Martínez, por los sindicatos; y el presidente de la UIA, Martín Rappallini, por el sector empresarial. "La idea es comenzar a tratar todos los temas pendientes y determinar cómo va a trabajar el grupo. Es el primer encuentro y es un hecho sin antecedentes", señaló una fuente oficial.

La reunión se produce en un contexto de tensiones con las provincias, que reclaman una mayor coparticipación y cambios en la distribución de fondos nacionales. El lunes previo, los gobernadores se reunirán en el Consejo Federal de Inversiones para coordinar sus reclamos, que incluyen la coparticipación del fondo remanente de los Aportes del Tesoro Nacional y la modificación del impuesto a los combustibles líquidos.

El Consejo de Mayo tiene la misión de transformar en proyectos de ley los diez puntos del Pacto de Mayo, que incluyen la inviolabilidad de la propiedad privada, el equilibrio fiscal, la reducción del gasto público, una reforma tributaria, la modernización laboral, la sostenibilidad del sistema previsional y la apertura al comercio internacional. Sin embargo, no todos los gobernadores adhirieron al pacto, quedando fuera los mandatarios de Buenos Aires, Formosa, La Rioja, La Pampa y Tierra del Fuego.

El Gobierno subraya que los miembros del Consejo desempeñarán sus funciones ad honorem, en línea con el objetivo de no generar nuevos gastos para el Estado. La convocatoria también busca retomar la iniciativa política tras una semana marcada por la movilización en apoyo a Cristina Fernández de Kirchner y la agenda opositora en el Congreso. Se espera que el Consejo de Mayo se convierta en un espacio clave para la discusión y el avance de las reformas estructurales que impulsa el oficialismo, aunque persisten diferencias y desafíos en la búsqueda de consensos.