José Luis Espert confirmó que continuará como candidato a diputado nacional por La Libertad Avanza, pese a la fuerte presión interna y los rumores de renuncia que circularon en las últimas horas. La decisión se conoció tras una reunión clave con el presidente Javier Milei en la Quinta de Olivos, donde el mandatario le expresó su respaldo y desmintió públicamente las versiones que indicaban una inminente salida de Espert de la contienda electoral.

El escándalo que rodea a Espert se centra en sus presuntos vínculos con el empresario Federico "Fred" Machado, actualmente detenido en Estados Unidos por cargos de narcotráfico. Diversas investigaciones periodísticas y documentos judiciales revelaron que Espert habría recibido una transferencia de USD 200.000 desde una empresa vinculada a Machado antes de la campaña electoral de 2019. Además, registros bancarios y testimonios indican que el diputado realizó múltiples viajes en avión junto al empresario, contradiciendo su versión inicial de un solo vuelo compartido.

La situación generó una crisis interna en el oficialismo. Ministros y referentes de La Libertad Avanza, como Patricia Bullrich y Guillermo Francos, reclamaron explicaciones contundentes y llegaron a amenazar con renuncias si Espert no aclaraba su situación. El vocero presidencial, Manuel Adorni, reconoció públicamente que el diputado deberá brindar más detalles y transparencia sobre los hechos investigados.

A pesar de la presión, Milei sostuvo la candidatura de Espert, argumentando: "Yo le creo cuando me dice que no recibió plata de los narcos. Eso fue antes de que a Machado lo acusaran". Sin embargo, la filtración de videos y nuevos documentos complicó aún más el panorama, alimentando el malestar dentro del oficialismo y entre los aliados bonaerenses, quienes consideran "insostenible" la situación y temen un fuerte impacto negativo en las próximas elecciones legislativas.

El caso, que se investiga en la justicia federal argentina y en tribunales de Estados Unidos, amenaza con profundizar la crisis política y debilitar la imagen del oficialismo en un momento clave de la campaña. La continuidad de Espert como candidato, respaldada únicamente por el presidente, deja abiertas incógnitas sobre el desenlace institucional y electoral de este escándalo.