El Gobierno argentino oficializó la eliminación de los aranceles antidumping que, durante más de dos décadas, protegieron la importación de termos y recipientes isotérmicos provenientes de China. La decisión, publicada en la Resolución 835/2025 del Boletín Oficial, responde a un extenso informe técnico de la Comisión Nacional de Comercio Exterior (CNCE), que concluyó que la prolongada protección no logró fortalecer a la industria nacional.

Desde 2001 para los termos de vidrio y 2004 para los de acero inoxidable, la industria local, encabezada por Lumilagro, contó con aranceles adicionales para frenar el ingreso de productos a precios considerados de dumping. Sin embargo, los datos oficiales muestran que entre 2021 y 2024 la producción cayó un 26,5%, las ventas internas un 32% y el empleo un 31%. Además, la participación local en el consumo de termos de acero inoxidable apenas subió del 15% al 17%, pese a que el consumo total creció un 120% en ese período.

El informe de la CNCE detectó márgenes elevados de dumping (85% en acero inoxidable y 70% en vidrio), pero atribuyó el bajo desempeño de la industria nacional a factores estructurales y a cambios en la demanda, como la preferencia por productos de acero inoxidable y formatos innovadores que la principal empresa local no produce. "Resulta significativo que no haya podido valerse de su fuerte posicionamiento de mercado para desarrollarse o expandirse ante las oportunidades de un sector caracterizado por su dinamismo y diversificación", señala el informe.

El mercado argentino de termos, con ventas anuales cercanas a los cuatro millones de unidades, se ha visto impactado por la entrada de productos ilegales desde Bolivia y el auge de marcas premium como Stanley, cuyos productos no estaban alcanzados por la medida antidumping. "El 98% de los productos Stanley superan el valor mínimo impuesto por el dumping, por lo que la marca ya no lo pagaba", explicaron fuentes del sector, anticipando que sus precios no bajarán significativamente.

El Gobierno espera que la eliminación de los aranceles genere una baja de precios y acerque los valores a los de la región, aunque la CNCE advierte que la industria local podría enfrentar nuevos desafíos. El caso refleja las dificultades de la política proteccionista para impulsar la competitividad y adaptación de la industria nacional en un mercado cada vez más diversificado y exigente.