Eduardo Fort, presidente de la reconocida empresa de golosinas Felfort y figura mediática, enfrenta un duro revés judicial tras ser embargado por una millonaria suma y registrado como deudor alimentario. La medida fue dispuesta por la Justicia argentina a raíz de una demanda presentada por su exesposa, Karina Antoniali, quien reclama el incumplimiento de la cuota alimentaria correspondiente a los mellizos Angie y Pietro, de 16 años, hijos en común de la expareja.

Según trascendió en el programa televisivo “A la Tarde”, la resolución judicial ordena el embargo de todos los dividendos, utilidades, honorarios y demás prestaciones económicas que perciba Fort, así como de sus acciones en la empresa Felfort y de diversas propiedades inmobiliarias. El monto exacto del embargo no fue revelado por pedido de confidencialidad, aunque las fuentes coinciden en que se trata de cifras muy elevadas.

La Justicia también dispuso la inscripción de Eduardo Fort en el Registro de Deudores Alimentarios de la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires, y le prohibió salir del país hasta tanto regularice la situación. La abogada Elba Marcovecchio representa a Antoniali en este proceso, que lleva al menos tres años en trámite y que ahora avanza con medidas más severas para garantizar el cumplimiento de la obligación alimentaria.

El embargo afecta no solo los bienes personales de Fort, como el departamento donde reside y otras propiedades en la Capital Federal, sino también cuentas bancarias y acciones societarias. Además, se mencionan reclamos adicionales por una camioneta y cuestiones de obra social aún no resueltas.

Este conflicto judicial se produce en un contexto de tensiones familiares dentro de la empresa Felfort, con disputas públicas entre Fort y otros miembros de la familia. La situación ha generado un fuerte impacto mediático, especialmente por la notoriedad de los involucrados y la magnitud de las medidas adoptadas. Mientras tanto, Rocío Marengo, actual pareja de Fort, manifestó su apoyo en redes sociales, destacando el rol de Fort como padre y compañero.

El caso pone nuevamente en el centro del debate la responsabilidad parental y las consecuencias legales del incumplimiento de las obligaciones alimentarias en Argentina, donde la ley establece que los padres deben sostener a sus hijos hasta los 25 años si continúan estudiando. El desenlace de este proceso podría sentar un precedente en casos similares de alto perfil.