La empresa alimenticia Marengo S.A., reconocida por la producción de los caramelos "No hay plata", suspendió a 60 trabajadores de su planta en Rafaela, Santa Fe, por un período de dos semanas sin goce de sueldo. La medida, que afecta a los sectores de Producción y Mantenimiento, regirá entre el 14 y el 27 de julio y fue comunicada a los empleados a través de mensajes de WhatsApp, lo que generó un inmediato conflicto gremial.

Según la comunicación interna de la empresa, la decisión se fundamenta en "fuerza mayor y falta de trabajo no imputable al empleador", citando una fuerte caída en las ventas y los daños sufridos en los depósitos tras una tormenta a comienzos de año. Además, Marengo informó que está en proceso de reunir la documentación necesaria para presentar un Procedimiento Preventivo de Crisis ante el Ministerio de Trabajo, con el objetivo de regularizar su situación financiera.

La reacción sindical no se hizo esperar. El Sindicato de la Alimentación y la CGT local calificaron la suspensión como "arbitraria" y denunciaron que la empresa no notificó formalmente al gremio, sino que recurrió a una comunicación informal con los trabajadores. "La medida surge de forma arbitraria, ya que las autoridades de la firma no presentaron ninguna documentación que respalde la crisis. No presentaron nada. La medida es totalmente arbitraria e ilegal, no se puede hacer. Los trabajadores fueron notificados por WhatsApp, siquiera fueron notificados como corresponde. Lamentablemente estaremos en conflicto nuevamente", expresó Nicolás González, secretario General de STIA.

Ante la controversia, se convocó una audiencia conciliatoria en el Ministerio de Trabajo de la provincia para el próximo martes, donde se discutirá la legalidad de la medida y se intentará evitar un conflicto mayor. Mientras tanto, el sindicato evalúa posibles medidas de fuerza para garantizar la continuidad laboral del personal.

El trasfondo simbólico de los caramelos "No hay plata", popularizados en redes sociales por su vínculo con el discurso económico del gobierno nacional, añade un matiz particular al conflicto. La situación de Marengo S.A. refleja las dificultades que atraviesan diversas empresas del sector alimenticio en el actual contexto económico, y el desenlace de la audiencia podría sentar un precedente para casos similares en la región.