Una ola de despidos sacude las provincias de Tierra del Fuego y La Rioja, donde el sector industrial, especialmente el textil, enfrenta una crisis agravada por la exclusión de beneficios fiscales y la apertura de importaciones. En Tierra del Fuego, la histórica empresa Sueño Fueguino despidió a 35 empleados y advirtió que otros 130 puestos de trabajo podrían correr la misma suerte si no se resuelven los conflictos administrativos y judiciales que impiden la exportación de productos terminados. La firma, que produce para reconocidas marcas nacionales, acumula 25 camiones con 700 toneladas de mercadería inmovilizada por trabas aduaneras, lo que ha paralizado su actividad y dificultado el pago de salarios.

El cierre de la textil Blanco Nieve dejó a 35 trabajadores sin empleo y sin cobrar los sueldos de septiembre y octubre, lo que llevó a una ocupación pacífica de la planta por parte de los empleados para resguardar las instalaciones. El gremio textil exige la intervención de las autoridades provinciales y nacionales para garantizar la continuidad laboral, mientras que la secretaria general del Sindicato Obrero de la Industria del Vestido y Afines (SOIVA), Silvia Vidal, advirtió que la crisis afecta a todas las fábricas textiles de la provincia, donde el empleo se ha reducido drásticamente en los últimos años.

En La Rioja, la constructora Maggiora desvinculó a 46 empleados y la textil Luxo despidió a 13 trabajadores, mientras que la empresa de paneles solares SolarTec cerró sus puertas, dejando sin trabajo a los últimos 10 empleados. La secretaria de Trabajo provincial, Myriam Espinoza, atribuyó la crisis a la apertura de importaciones y la falta de reactivación de la obra pública nacional, señalando que las empresas no ven alternativas para sostener el empleo.

El contexto se agrava por la exclusión de varias empresas del régimen promocional de la Ley 19.640, que otorgaba beneficios impositivos a la industria fueguina. El Decreto 594/2023, dictado en noviembre pasado, eliminó progresivamente estos incentivos, lo que, según referentes industriales, vuelve inviable la operación de las empresas en un escenario de inflación histórica. Ramón Gallardo, referente industrial, advirtió que "el sector textil tiene fecha de vencimiento" y que la provincia necesita recomponer el diálogo con la Nación y aprovechar el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI) para atraer capitales y reconstruir la base productiva.

Los gobernadores de Tierra del Fuego y La Rioja, críticos de la gestión nacional, no fueron invitados a la reciente reunión en Casa Rosada, lo que ha generado tensiones políticas adicionales. El gobierno fueguino anunció que se presentará como "amicus curiae" ante la Corte Suprema para visibilizar el impacto social y económico de las decisiones judiciales y administrativas. Sindicatos y trabajadores denuncian la falta de diálogo y exigen medidas urgentes para evitar el colapso del empleo industrial en ambas provincias. El futuro del sector depende de la capacidad de las autoridades para encontrar soluciones que permitan sostener la producción y proteger los puestos de trabajo.