Rosario vivió una jornada marcada por fuertes vientos este sábado 27 de septiembre, que generaron más de 130 incidencias en distintos puntos de la ciudad. Las ráfagas, que alcanzaron hasta 90 kilómetros por hora según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), provocaron la caída de árboles, ramas y columnas, además de daños en viviendas, vehículos y carteles.

Desde la madrugada, cuadrillas de Protección Civil se desplegaron en los barrios para atender los daños y reducir riesgos. "Recomendamos a los vecinos extremar precauciones: evitar transitar bajo árboles, estructuras o carteles que puedan ceder por la fuerza del viento, y asegurar objetos sueltos en balcones y terrazas, para prevenir accidentes", señaló Gonzalo Ratner, director de Gestión de Riesgos y Protección Civil de la Municipalidad de Rosario.

Entre los incidentes más destacados, una rama de gran porte cayó sobre un colectivo en pleno centro, lo que obligó a realizar operativos de desvío para retirar el obstáculo. Además, se reportaron dos árboles caídos sobre viviendas, seis sobre vehículos, cinco voladuras de techos y seis carteles dañados. El municipio habilitó la línea gratuita 103 y canales digitales para que los vecinos pudieran reportar emergencias y recibir asistencia.

El SMN mantuvo el alerta meteorológico de nivel amarillo durante la tarde, advirtiendo sobre el potencial peligro para la vida, los bienes y el medio ambiente. Las autoridades locales insistieron en la importancia de evitar circular por la vía pública salvo necesidad y de mantener a los animales domésticos en lugares protegidos.

Este tipo de eventos meteorológicos no son infrecuentes en Rosario durante la primavera, una época caracterizada por la inestabilidad climática. El sistema de alertas del SMN busca anticipar estos fenómenos y minimizar sus consecuencias, especialmente para los grupos más vulnerables. Se espera que las condiciones mejoren en las próximas horas, aunque las autoridades mantienen la vigilancia ante posibles nuevos incidentes.