La suspensión de la exposición "Fileteado es Patrimonio" en el Palacio Libertad de Buenos Aires desató una fuerte polémica entre artistas y autoridades culturales. Horas antes de la inauguración del 14° Encuentro Anual de Fileteadores, la Asociación de Fileteadores denunció que se les exigió retirar cuatro obras por su contenido político, tres de ellas referidas al conflicto en Palestina y una en defensa de la educación pública. Según los organizadores, la decisión fue comunicada por las autoridades del Palacio Libertad, quienes argumentaron que las piezas "herían la susceptibilidad del Gobierno Nacional".

La muestra, que reunía 160 obras de 152 artistas, había sido montada en su totalidad y formaba parte de las celebraciones por el décimo aniversario de la declaración del fileteado porteño como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO. La curadora Ayelén Fagiani relató que, tras la negativa de los artistas a retirar las obras señaladas, se optó por cancelar la exposición en ese espacio y buscar una nueva sede. "No vamos a permitir que ahora en democracia nos digan qué podemos pintar y qué no", afirmó Fagiani, recordando que el fileteado ya fue prohibido durante la dictadura militar.

Desde la Secretaría de Cultura de la Nación, en cambio, se rechazó la acusación de censura y se sostuvo que la decisión de cancelar la muestra fue de la propia Asociación de Fileteadores. "Desde el inicio de esta gestión se sostiene que en ningún efector cultural de la nación habrá espacio para manifestaciones de índole política de ningún tipo", señalaron fuentes oficiales. El área de Cultura había ofrecido el Palacio Libertad para dar mayor visibilidad al fileteado porteño, pero insistió en la necesidad de mantener la neutralidad política en los espacios bajo su órbita.

El episodio se suma a otros recientes en los que se han restringido expresiones artísticas con contenido político en espacios culturales oficiales, lo que ha generado preocupación en sectores de la cultura y la sociedad civil. La Asociación de Fileteadores anunció que la muestra será reubicada en un lugar que "defienda la democracia y la libertad de expresión". El debate sobre los límites de la libertad artística y la neutralidad institucional continúa abierto en el ámbito cultural argentino.