Empresas de Rosario y la provincia de Santa Fe atraviesan un proceso de ajuste que se traduce en despidos y recortes de personal, en un contexto de actividad económica que no logra repuntar. Según fuentes empresariales y especialistas en finanzas, tanto grandes compañías como pymes han comenzado a desvincular empleados por la caída de la demanda y la falta de rentabilidad, estimando que entre un 25% y 30% de las plantillas podrían verse afectadas si la situación no mejora hacia fin de año. En marzo, la Encuesta de Indicadores Laborales del Ministerio de Trabajo registró una baja de 12.729 puestos formales a nivel nacional, reflejando la tensión en el mercado laboral.

En paralelo, la Municipalidad de Rosario anunció un plan para incentivar la construcción de torres en el área central y corredores estratégicos, flexibilizando normativas para reactivar el sector inmobiliario. El proyecto, que cuenta con el apoyo del empresariado local, busca revertir la tendencia de edificios bajos y promover desarrollos de mayor altura y sustentabilidad.

En el ámbito judicial, el gobierno provincial avanza en la selección de nuevos jueces laborales, priorizando perfiles menos adversos a las empresas. La Cámara de Apelaciones Laborales de Rosario ha sido señalada por el Ejecutivo y sectores industriales como responsable de fallos que elevan los costos laborales, especialmente por la aplicación de intereses de actualización considerados excesivos. "El centro del problema está en el sistema de peritos, que cobran honorarios abultados según la afección a la salud del trabajador", reconocen tanto jueces como funcionarios, quienes celebran la reciente decisión de que los peritos pasen a cobrar salarios fijos.

El debate sobre la autonomía y el presupuesto del Ministerio Público de Acusaciones (MPA) también generó controversia. Mientras algunos sectores políticos y judiciales apoyan la independencia económica del MPA, otros critican el elevado presupuesto de la Defensoría del Pueblo, señalando que gran parte se destina a sueldos.

En el sector agropecuario, la cosecha gruesa fue aceptable en volumen, pero la rentabilidad sigue siendo baja debido a los altos costos y la presión impositiva. Productores y dirigentes rurales reclaman señales concretas del gobierno nacional, aunque mantienen un voto de confianza en la gestión actual. Por otro lado, la Sociedad Rural de Rosario advirtió sobre el aumento de la inseguridad rural y la presencia de carne brasileña en supermercados locales.

A pesar del ajuste presupuestario, la ciencia en Rosario continúa avanzando. Equipos del Conicet y la Universidad Nacional de Rosario lograron avances en el mejoramiento genético del girasol y en la investigación aplicada para combatir el Chagas, destacando la resiliencia del sector científico local.