Un trágico accidente vial sacudió la localidad bonaerense de José C. Paz el pasado viernes por la noche, cuando una camioneta Volkswagen Amarok, conducida por Michael Carballo, de 23 años, embistió a un Renault 12 en el que viajaba una familia. El impacto provocó la muerte de Renzo Benítez (37) y Eliana Ramírez (31), mientras que sus tres hijos menores sufrieron heridas de diversa gravedad, uno de ellos permaneciendo en estado crítico.

El hecho ocurrió en la intersección de la Ruta 197 y la calle Mendoza. Según las imágenes captadas por cámaras de seguridad y el testimonio de testigos, la Amarok circulaba a una velocidad estimada de 160 km/h, lo que agravó las consecuencias del choque. La Agencia Nacional de Seguridad Vial solicitó la suspensión preventiva de la licencia de conducir de Carballo, mientras que el Ministerio de Transporte de la provincia confirmó la inhabilitación del joven para conducir.

El test de alcoholemia realizado en el lugar arrojó resultados contradictorios: mientras algunos informes señalan un nivel de 3,01 gramos de alcohol por litro de sangre, otros indican que el resultado fue negativo. Las autoridades aguardan los resultados de análisis de sangre y orina para determinar si Carballo estaba bajo los efectos de alcohol o estupefacientes al momento del accidente.

En su declaración ante la fiscalía N°4 de San Martín, a cargo de Ana De Leo, Carballo aseguró que circulaba a 60 km/h y responsabilizó a las víctimas por el accidente, alegando que el Renault 12 se cruzó en su camino. Sin embargo, los investigadores sostienen que la velocidad era muy superior y que el velocímetro de la camioneta quedó clavado en 160 km/h tras el impacto.

La defensa de Carballo, encabezada por el abogado Juan Carlos Osorio, niega que el joven tuviera vínculos con el boliche Tornado y rechaza las acusaciones de velocidad excesiva. "Mi asistido venía circulando por la avenida 197 con todas las precauciones del caso y no a exceso de velocidad como se rumorea", afirmó Osorio.

El caso ha generado un fuerte reclamo de justicia por parte de los familiares de las víctimas, quienes piden acompañamiento para los niños sobrevivientes. Además, el incidente reaviva el debate sobre la seguridad vial y el uso de pickups en zonas urbanas, vehículos que por su tamaño y potencia representan mayores riesgos en accidentes de tránsito.

La investigación continúa, a la espera de los resultados de las pericias accidentológicas y toxicológicas, mientras Carballo permanece detenido e imputado por doble homicidio culposo agravado y lesiones. El desenlace judicial y las medidas de seguridad vial que puedan derivarse de este caso serán seguidos de cerca por la comunidad y las autoridades.