La Legislatura de la provincia de Buenos Aires aprobó la suspensión de las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), en una decisión que expuso las tensiones internas del peronismo bonaerense. La medida, que contó con el respaldo de más de dos tercios de los legisladores, dejó sin resolver la modificación de los plazos electorales, un punto clave para garantizar la organización de los comicios.

El debate posterior a la votación reflejó la fractura en el oficialismo. Diputados alineados con el gobernador Axel Kicillof y con Cristina Kirchner intercambiaron acusaciones en el recinto. Susana González, legisladora cercana a Kicillof, lamentó que su bloque actuara "como oposición" y acusó al cristinismo de intentar bloquear las iniciativas del gobernador. Por su parte, Facundo Tignanelli, jefe del bloque oficialista y aliado de Máximo Kirchner, defendió la postura de su sector y cuestionó la falta de consenso.

La Junta Electoral bonaerense advirtió que los plazos actuales para la presentación de listas y boletas son insuficientes, lo que podría complicar la logística electoral. Sin embargo, no se alcanzó un acuerdo para extender estos plazos, y el tema será tratado en la comisión de Reforma Política.

En este contexto, el gobernador Kicillof anunció el lanzamiento del Movimiento Derecho al Futuro (MDF) el próximo 24 de mayo, en un intento por consolidar su liderazgo político. La iniciativa busca fortalecer su posición frente a las críticas internas y proyectar una imagen de autonomía y decisión.

La oposición, mientras tanto, observó con escepticismo las disputas internas del oficialismo. Legisladores de distintos bloques calificaron la situación como una "comedia de enredos" y señalaron que la falta de unidad podría afectar la credibilidad del proceso electoral.

La suspensión de las PASO y las tensiones internas en el peronismo bonaerense plantean interrogantes sobre el futuro político de la provincia y la capacidad del oficialismo para superar sus divisiones. Con un cronograma electoral aún incierto, el desafío será garantizar un proceso transparente y ordenado que brinde certezas a la ciudadanía.