El mercado cambiario argentino vivió días de alta volatilidad tras la reciente suba del dólar, impulsada por factores estacionales como el pago de aguinaldos y la liquidación de exportaciones agropecuarias. Esta situación generó preocupación entre inversores y ahorristas, quienes observaron un aumento en la demanda de dólares y una presión adicional sobre el peso.

Especialistas del sector financiero, como Salvador Di Stéfano, consideran que la suba del dólar es transitoria y que no existen fundamentos sólidos para esperar un salto abrupto en los próximos meses. "El dólar está en la mirada de los agentes económicos, pero la suba será limitada", afirmó Di Stéfano, quien además destacó que muchos productores agropecuarios que vendieron soja para aprovechar la baja transitoria de los derechos de exportación están comprando dólares como resguardo de valor, aunque deberán volver a vender granos o liquidar dólares para afrontar la próxima campaña.

El mercado, por su parte, exigió mayores tasas de interés para mantener inversiones en pesos, reflejando una mayor percepción de riesgo cambiario. Las tasas reales llegaron a rozar el 16% antes de moderarse hacia el cierre de la semana. La eliminación de las LEFI y la incertidumbre electoral contribuyeron a la volatilidad, mientras que el Gobierno convocó a una nueva licitación de instrumentos en pesos y dólares para sostener la calma cambiaria.

El Ministerio de Economía proyecta un dólar oficial a $1.229 para fin de año, con expectativas de mantener la estabilidad cambiaria y una inflación en descenso. "No tiene sentido comprar dólares, es mal negocio hacerlo", opinó Di Stéfano, quien recomendó diversificar inversiones y consideró que el euro podría ser una mejor alternativa.

A pesar de la caída prevista en el superávit comercial, el Gobierno mantiene expectativas de crecimiento económico y de control de la inflación. El sector agropecuario, con precios internacionales en alza, sigue siendo clave para el ingreso de divisas. En este contexto, tanto analistas como funcionarios llaman a la calma y apuestan a la estabilidad en el segundo semestre del año.