A poco más de un mes de las elecciones provinciales en Buenos Aires, el oficialismo nacional, conformado por La Libertad Avanza (LLA) y el PRO, ajusta su estrategia para enfrentar los comicios del 7 de septiembre y las legislativas nacionales de octubre. Tras semanas marcadas por internas y tensiones en la definición de candidaturas, la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, junto a Sebastián Pareja y los Menem, ha sumado a Santiago Caputo como principal estratega de campaña, buscando ordenar el discurso y reforzar la coordinación bonaerense.

La campaña de LLA se centra en la polarización con el gobernador Axel Kicillof y el kirchnerismo, replicando la estrategia que les permitió imponerse en la Ciudad de Buenos Aires. El eje principal será la seguridad, con la candidatura del ex comisario Maximiliano Bondarenko en la Tercera Sección Electoral, tradicional bastión peronista. "Nuestra idea es proponer la agenda del cambio para combatir el modelo fracasado del gobernador y que le duele a los bonaerenses", afirman desde el oficialismo nacional.

Las encuestas internas muestran optimismo para LLA en las elecciones nacionales de octubre, aunque reconocen un panorama adverso en algunas secciones bonaerenses, especialmente la Tercera. La baja participación electoral, estimada en torno al 55%, es una preocupación compartida por todos los espacios políticos. Karina Milei ha hecho un llamado a la ciudadanía para que acuda a votar, subrayando la importancia de la participación para lograr el cambio.

En paralelo, el peronismo enfrenta divisiones internas, con advertencias de sectores como Patria Grande de competir por fuera de la alianza oficialista. Desde LLA consideran que estas disputas incrementan sus posibilidades electorales. "Toda interna en el peronismo nos beneficia", sostiene un estratega libertario.

A pesar de que el Gobierno nacional busca restar importancia a las elecciones provinciales, reconoce que el resultado puede incidir en la gestión de Kicillof y en la correlación de fuerzas en la Legislatura bonaerense. La campaña continuará con recorridas territoriales, presencia de funcionarios nacionales y un discurso enfocado en la seguridad y la polarización con el kirchnerismo. El desenlace de septiembre será clave para anticipar el clima político de cara a las elecciones nacionales de octubre.