Un violento episodio familiar conmocionó a la ciudad de San Miguel de Tucumán en la madrugada del sábado 28 de junio. Hugo Zelaya, de 62 años, fue detenido tras asesinar a golpes y con un bastón a su suegra, Rosa Andrada, de 104 años, e intentar matar a su esposa, Estela Medina, quien logró escapar y se encuentra fuera de peligro.

Según informaron fuentes policiales y judiciales, el hecho ocurrió en una vivienda del pasaje Agustín Maza al 500, en el oeste de la capital tucumana. La discusión comenzó entre Zelaya y su esposa, quien fue atacada físicamente. Al intervenir su madre para defenderla, el agresor la golpeó brutalmente, causándole la muerte en el acto. Un vecino, alertado por los gritos, llamó a la policía, que llegó rápidamente al lugar y detuvo al atacante.

La esposa de Zelaya fue trasladada al hospital Padilla, donde permanece internada pero fuera de peligro. La Unidad Fiscal de Homicidios II, a cargo del fiscal Carlos Sale, investiga el caso y ordenó la realización de peritajes y la autopsia correspondiente. Zelaya enfrenta cargos por homicidio y tentativa de homicidio.

El crimen se produce en un contexto de creciente preocupación por la violencia de género en Argentina. Según el Observatorio “Ahora Que Sí Nos Ven”, en el primer cuatrimestre de 2025 se registraron 94 femicidios y 143 intentos, cifras superiores a las del año anterior. El informe destaca que muchas víctimas ya habían denunciado a sus agresores y que el uso de armas de fuego y la participación de personal policial en estos hechos van en aumento.

La sociedad tucumana expresó su indignación y dolor ante el caso, que reaviva el debate sobre la necesidad de fortalecer las políticas de prevención y protección frente a la violencia de género. Organizaciones sociales y medios de comunicación insisten en la urgencia de abordar esta problemática estructural que afecta a todo el país.