El PRO y La Libertad Avanza (LLA) se encuentran en una etapa clave de negociaciones para definir las listas de candidatos de cara a las elecciones legislativas bonaerenses del 7 de septiembre. El acuerdo entre ambos espacios, que se presenta como una coalición inédita, está marcado por tensiones internas, recelos y una compleja distribución de lugares en las boletas.

Karina Milei, hermana del presidente y principal armadora de LLA, lidera el proceso de integración de listas, mientras que Cristian Ritondo encabeza las conversaciones por el PRO. La ausencia de Mauricio Macri, fundador del PRO, ha sido notoria, ya que permanece en el exterior y evita pronunciarse sobre el acuerdo. En paralelo, intendentes y referentes del PRO manifiestan preocupación por la posibilidad de perder representación y autonomía en sus distritos, lo que ha generado amenazas de ruptura y negociaciones de último momento.

La discusión se centra en la renovación de 46 diputados y 23 senadores provinciales, con especial foco en la Primera y Tercera Sección Electoral, que concentran la mayor cantidad de electores y bancas en juego. El PRO arriesga 12 bancas propias, mientras que LLA pone en juego cinco en Diputados y una en el Senado. El reparto de lugares en las listas varía según el control de los distritos y las alianzas locales, lo que añade complejidad a las negociaciones.

Dirigentes como Guillermo Montenegro y Diego Valenzuela buscan encabezar listas en sus respectivas secciones, mientras que otros intendentes amenazan con romper el acuerdo si no se respetan sus intereses. La estrategia de Karina Milei ha sido imponer su visión y concentrar el armado de listas, lo que ha generado tensiones con sectores del PRO que temen quedar relegados.

El proceso de negociación impactará no solo en la conformación de la Legislatura bonaerense, sino también en la dinámica política nacional, de cara a la segunda mitad del mandato de Javier Milei. El kirchnerismo, por su parte, observa el desarrollo de la alianza con expectativas de capitalizar el descontento opositor y fortalecer su posición en la provincia.

En este contexto de fragmentación y reconfiguración de fuerzas, la definición de las listas será determinante para el futuro político de ambos espacios y para el equilibrio de poder en la provincia de Buenos Aires.