En un episodio que ha generado controversia, Santiago Caputo, asesor presidencial y figura clave del gobierno de Javier Milei, fue acusado de intimidar al fotógrafo Antonio Becerra durante un debate legislativo en el Canal de la Ciudad. Según testigos, Caputo fotografió la credencial del periodista, un gesto que ha sido calificado como intimidatorio por diversos sectores políticos y mediáticos.

El incidente ocurrió mientras Caputo acompañaba al candidato Manuel Adorni al debate. Según el vocero presidencial, Manuel Adorni, Caputo actuó de manera legítima al tomar la fotografía, argumentando que solo quería verificar cómo había salido en la imagen. Sin embargo, esta explicación no ha convencido a todos. Facundo Manes, diputado de la UCR, presentó una denuncia contra Caputo, sumando este episodio a una causa previa por comportamiento similar. Manes también recordó el caso del fotógrafo José Luis Cabezas, asesinado en 1997, para subrayar la gravedad del incidente.

La candidata radical Lula Levy propuso un repudio conjunto al gesto de Caputo, señalando que este tipo de acciones forman parte de un patrón de agresiones a la prensa por parte del gobierno de Milei. "En el país de Cabezas, esto no es casual: buscan silenciar, amedrentar y dejar claro quién manda", afirmó Levy.

El incidente ha reavivado el debate sobre la relación entre el gobierno y los medios de comunicación en Argentina. Analistas señalan que este tipo de episodios podrían erosionar la relación del gobierno con sectores clave de la sociedad, como el periodismo. Por su parte, el gobierno ha minimizado el hecho, calificándolo como un malentendido y defendiendo la actuación de Caputo.

Este episodio se suma a una serie de tensiones entre el gobierno de Milei y los medios de comunicación, en un contexto donde la relación entre el poder político y la prensa ha sido históricamente conflictiva en Argentina. Mientras tanto, el debate sobre los límites de la libertad de expresión y el respeto mutuo entre ambos sectores continúa.