La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, fue el centro de la escena política este fin de semana tras un desayuno con el presidente Javier Milei en la residencia de Olivos. La imagen del encuentro, difundida por ambos en redes sociales, desató especulaciones sobre una posible candidatura de Bullrich al Senado por la Ciudad de Buenos Aires, en el marco de la estrategia oficialista para las elecciones legislativas de octubre. Sin embargo, la funcionaria negó rotundamente esa posibilidad en declaraciones públicas, asegurando que "no se habló para nada de eso" durante la reunión con el mandatario.

El Gobierno, por su parte, prepara una "fuerte batalla electoral" para renovar bancas en el Congreso y consolidar su proyecto de reformas. Bullrich destacó los logros alcanzados en el año y ocho meses de gestión, subrayando la importancia de proteger el plan de estabilización económica y evitar retrocesos. "No nos vamos a ir, vamos a tener el apoyo popular en octubre", afirmó la ministra, quien también responsabilizó a la oposición, especialmente al kirchnerismo y otros bloques, por la falta de avances legislativos.

El clima interno en el oficialismo se tensó tras la reciente derrota parlamentaria en el Senado, donde se aprobaron el aumento a jubilados y la emergencia en discapacidad, medidas que el Ejecutivo considera contrarias a su política fiscal. El episodio derivó en un fuerte cruce entre Bullrich y la vicepresidenta Victoria Villarruel, quien presidió la sesión. Bullrich acusó a Villarruel de compartir la visión del kirchnerismo respecto al gasto público y de "tirar por la borda" la estrategia de ajuste. Villarruel, por su parte, defendió su rol institucional y el carácter federal del Senado.

En paralelo, el senador Luis Juez, quien votó a favor de la emergencia en discapacidad, recibió el respaldo de Bullrich, que aseguró que "toda familia con un miembro discapacitado será atendida" y que el ajuste apunta a quienes "inventan una discapacidad para robarle plata al Estado". La ministra también criticó los cuestionamientos a los gastos presidenciales y aconsejó a Milei no viajar en aviones de línea por seguridad.

La interna libertaria se reconfigura en un contexto de disputas por el control del armado electoral y el poder dentro del Gobierno, con Bullrich posicionada como figura clave para la estrategia oficialista en la Ciudad de Buenos Aires. Analistas coinciden en que la movida busca equilibrar fuerzas internas y blindar la estrategia de Milei frente a los desafíos legislativos y opositores, mientras la ministra insiste en que no será candidata, al menos por ahora.