El frío extremo que afectó a Córdoba durante la última semana comienza a dar paso a temperaturas más templadas, según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN). La ola polar, que trajo consigo heladas y la primera nevada del año en algunas zonas de la provincia, marcó un inicio inusualmente frío para el mes de junio.

En localidades como Ambul y Los Reartes, las mínimas alcanzaron los -5.9°C, mientras que en Córdoba capital se registraron temperaturas de hasta -1.1°C. Sin embargo, el pronóstico para los próximos días indica un ascenso gradual en las temperaturas, con máximas que podrían superar los 20°C y mínimas en torno a los 10°C.

El SMN ha emitido recomendaciones para mitigar los riesgos asociados a las bajas temperaturas, especialmente para grupos vulnerables como bebés, adultos mayores y personas con afecciones respiratorias. Entre las medidas sugeridas se encuentran permanecer en lugares calefaccionados, consumir bebidas calientes y ventilar los ambientes para evitar intoxicaciones por monóxido de carbono.

Marcelo Madelón, meteorólogo del Aeropuerto Internacional de Córdoba, explicó que este fenómeno de frío extremo es típico de fines de mayo y principios de junio, pero anticipó un mes más templado y sin nuevas invasiones de aire polar en el corto plazo. "Junio va a arrancar bastante más templado de lo que suele ser julio. Hasta el momento, no vemos amenazas de otra invasión de aire polar en los próximos 10 días", afirmó.

Aunque el frío intenso generó inconvenientes en el transporte y servicios básicos en algunas áreas, los expertos señalan que mayo cerró con temperaturas promedio dos grados por encima de lo normal. Este contraste subraya la variabilidad climática de la región.

Con el inicio de junio, los cordobeses pueden esperar condiciones más amigables, con cielos parcialmente nublados y temperaturas en ascenso. Este cambio climático trae alivio a una población que enfrentó días de frío extremo y sus consecuencias en la salud y logística diaria.